El Gobierno ha aprobado un plan con 40 medidas para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia que pretende movilizar un total de 6.300 millones de euros, ya cuantificados, a los que se añadirían otros 4.400 millones vía medidas crediticias, incluido un crecimiento de los préstamos del ICO.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que a la cantidad de 6.300 millones anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hay que sumar unos 4.400 millones, lo que elevaría el importe total a cerca de 11.000 millones de euros. Además ha explicado que el ICO tendrá un objetivo de préstamos en 2015 de 25.000 millones de euros, 25% más de lo previsto en 2014 y 80% más que en 2013.

Es novedosa además la dotación de la sexta edición del plan de incentivos al vehículo eficiente (PIVE), que será de 175 millones de euros. Asimismo, se destinarán 755 millones de ayudas para mejorar la competitividad de los distintos sectores industriales.

Sáenz de Santamaría ha destacado que el plan servirá para aprovechar los fondos europeos y potenciará la colaboración de las comunidades autónomas en esos fondos estructurales. A este respecto, ha incidido en que los planes se diseñarán de forma que las comunidades que voluntariamente se adhieran con sus propios recursos puedan tener adelantos a cargo de los fondos estructurales. En su opinión, con ello se eliminarán duplicidades y se optimizará el uso de los fondos europeos. La vicepresidenta ha indicado que las medidas que contiene el plan se llevarán a cabo de manera organizada y analítica, "con el objetivo de emprender y desarrollar una estrategia conjunta para el segundo semestre del año, pero con un largo alcance temporal". Sáenz de Santamaría ha señalado que las medidas persiguen mejorar la competitividad como garantía para el crecimiento económico.

Asimismo, ha subrayado que el plan supone un avance en el cumplimiento del programa nacional de reformas en lo que constituye el tercero de sus pilares, tras la consolidación fiscal y el saneamiento del sector financiero. En este sentido, ha asegurado que ahora es el momento para reformas estructurales con el fin de mejorar el funcionamiento de los mercados, promover la eficiencia y recuperar la competitividad. Además, también busca aprovechar los recursos públicos y reducir al mínimo los obstáculos.

La vicepresidenta ha cifrado en siete los principales objetivos del plan, entre ellos aumentar los préstamos financieros de la economía productiva y mejorar la regulación de la financiación, la reestructuración de la deuda empresarial y la iniciativa emprendedora. También busca favorecer el crecimiento "respetuoso" con el medio ambiente, dar prioridad al ahorro energético, fomentar la competitividad entre los mercados, apoyar la competitividad y el I+D empresarial y fomentar la internacionalización de la economía española.

Por otro lado, Sáenz de Santamaría ha anunciado que España va a empezar a devolver ya 1.300 millones de euros de la ayuda financiera solicitada en el verano de 2012 a sus socios europeos. Además, el Gobierno limitará las comisiones que los bancos cobran a los comercios por los servicios de pago con tarjeta al 0,3% en el caso de las compras a crédito y al 0,2% en las de débito.