Emprendedores Líneas de negocio relacionadas con el medio marino

Garra rufas oriundos de Cádiz

  • La empresa Aquatic Biotechnology, dedicada al análisis de muestras marinas y la fabricación de instrumental oceanográfico, criará peces para ictioterapia en El Puerto de Santa María en colaboración con el CSIC

En ríos exóticos de reminiscencias bíblicas como el Jordán, el Tigris y el Eúfrates vive una especie de peces que en unos pocos años se han hecho extremadamente famosos por su uso en tratamientos estéticos. Se trata del pez garra rufa, especie de agua dulce que vive en temperaturas situadas entre los 20 y los 40 grados centígrados.

A finales de 2010, Asier Toribio, Sergio Barro y Enaitz Aguirre, licenciados en Ciencias del Mar por la Universidad de Cádiz (UCA), se decidieron a crear su propio negocio. Querían dedicarse a la acuicultura -cultivo de especies acuáticas vegetales y animales- y pensaron que la cría de garra rufa en El Puerto de Santa María sería una buena idea. Así, fundaron Aquatic Biotechnology, que comenzó su andadura a finales de mayo de 2011.

Ya desde el principio ampliaron miras y comenzaron a trabajar en nuevas líneas de negocio relacionadas con la biología y la oceanografía. Su principal actividad es, actualmente, el análisis de muestras de agua o de sedimento en las que estudian los organismos -zooplancton y fitoplancton, entre otros- presentes en ellas "y que son representativos de la calidad del medio", explica Asier Toribio, director técnico de la empresa. Esta labor la realizan en colaboración con la UCA y sus clientes son, por lo general, empresas privadas, como consultoras medioambientales, que solicitan este tipo de análisis "que son necesarios para construir, por ejemplo, un emisario, un dique o un puerto", subraya Toribio.

Pero como su pasión es el mar y su objetivo y filosofía empresarial estar a la vanguardia, también se dedican al diseño y fabricación de equipos e instrumental oceanográfico, "algunos para recoger muestras y hacer la investigación de campo, pero también para facilitar el trabajo en el laboratorio". La propia UCA, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Español de Oceanografía (IEO) confían en Aquatic Biotechnology y utilizan su instrumental o les encomiendan, gracias a su experiencia acumulada, asistencias técnicas en campañas oceanográficas. "Lo que hacemos es tomar datos de distintos parámetros que ocurren en el medio marino: corrientes, temperatura, salinidad", explica Toribio, y lo hacen para proyectos desarrollados por el CSIC o la UCA, relacionados con cuestiones tan variopintas como el cambio climático o el estudio del ecosistema de una zona de interés.

A pesar de todo, la cría de garra rufa sigue siendo una de las obsesiones de la empresa. En colaboración con el CSIC acaban de iniciar un proyecto para optimizar la reproducción de esta especie en cautividad, que ahora mismo se exporta de otros países como Alemania o Indonesia. La reproducción a nivel industrial no es sencilla, de ahí el desarrollo de un proyecto de I+D+i. Para su cría se deben controlar diversas variables como temperatura, fotoperiodo y calidad general del agua o alimentación de los peces.

"Se trata de un proyecto a largo plazo que tiene su aplicación en la ictioterapia -tratamiento de belleza con peces garra rufas-, muy en auge ahora mismo" y que tiene un claro enfoque estético pero "también médico, para el tratamiento de enfermedades dermatológicas", destaca, aunque sobre ésta hay aún una "laguna médica ya que oficialmente no se practica aunque hay estudios universitarios que son muy positivos al respecto".

Su relación con la ictioterapia no finalizará con la cría y posterior venta de garra rufa, sino que ya cuentan con un prototipo de pecera, "al que hemos dado una gran importancia en cuestión de diseño y sanidad", en el que estos peces llevarán a cabo sus tareas exfoliantes y cuyo lanzamiento esperan que se produzca durante este año.

Los tres socios de Aquatic Biotechnology estiman que su volumen de negocio para 2011 ha sido entre un 15% y un 20% superior a lo esperado durante sus seis meses de vida. "El análisis de muestras para la identificación taxonómica ha superado nuestras expectativas, convirtiéndose en un pilar fundamental para la consolidación de la empresa", afirma Toribio. En el futuro, la internacionalización gracias al pez garra rufa será un hecho a través de su exportación a otros lugares del mundo.

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