Economía

El FMI se plantea eliminar el control europeo de la jefatura del organismo

  • El Comité Monetario y Financiero Internacional, que representa a los 186 países miembros del FMI, tiene previsto aprobar en abril un nuevo proceso de selección que será "abierto".

La cesión de poder a los países en desarrollo en las estructuras económicas internacionales dio hoy un nuevo paso con el compromiso de los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) de poner fin al control europeo de la jefatura de este organismo.

El Comité Monetario y Financiero Internacional, que representa a los 186 países miembros del FMI, prometió aprobar en abril un nuevo proceso de selección de los directivos de la entidad que será "abierto, basado en el mérito y transparente".

Desde su fundación en 1944, todos los directores gerentes del Fondo han sido europeos, mientras que el "número dos" ha sido estadounidense. A cambio, Estados Unidos se ha reservado la designación del presidente del Banco Mundial.

Se trata de un pacto tácito entre los dos máximos accionistas de las instituciones contra el que los países en desarrollo protestan desde hace años.

La declaración del Comité, efectuada al término de su reunión semestral, significa que por primera vez en su historia el próximo director gerente del FMI podrá no ser europeo, confirmó a Efe una fuente de la entidad.

El Comité se reunió en un centro de convenciones en la parte europea de Estambul, en una colina con vistas a Asia, en el que se sintió más que nunca el empuje del mundo en desarrollo que comienza al otro lado del estrecho del Bósforo.

La cita se celebró una semana después de que el G-20, compuesto por naciones avanzadas y en desarrollo, se consolidara como el foro de coordinación económica más importante del mundo, en sustitución del club de países ricos y Rusia que es el G-8.

Los países en desarrollo lograron más que eso en la cumbre de Pittsburgh (EEUU) al ganarse el respaldo del Grupo a transferir "por lo menos" un 5 por ciento del voto en el seno del FMI de los países ricos sobrerepresentados a los emergentes.

En la práctica esto significa una cesión de voto de Bélgica, Suiza y posiblemente Reino Unido y Francia, por ejemplo, a países como China, Brasil, México, la India y Rusia.

Hoy los otros 166 miembros del Fondo expresaron su conformidad con lo sugerido por el G20 por medio del Comité Monetario y Financiero Internacional, que apoyó la propuesta en su declaración.

El ministro de Economía de Brasil, Guido Mantega, insistió hoy en su intervención ante el Comité en que el 5 por ciento es el mínimo, y demandó que se ceda un 7 por ciento del voto.

Eso dividiría el poder al 50 por ciento entre países avanzados y en desarrollo en el seno del FMI.

"Esperamos que los países avanzados sobrerepresentados se percaten de que pueden perjudicar mucho al Fondo si intentan bloquear o atrasar la reforma", dijo Mantega.

Por su parte, el director gerente del organismo, el francés Dominique Strauss-Kahn, recalcó en una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité que una transferencia del 5 por ciento "no estaría mal" y se añadiría al 2,7 por ciento aprobado el año pasado.

Los cambios en el G20 y el FMI son un reflejo de un gran cambio en la estructura económica mundial que ha quedado especialmente patente durante la crisis, generada en los países ricos.

Las naciones en desarrollo ayudan a salir al resto del mundo de la recesión con su repunte actual y demandan una influencia en los órganos de poder en consonancia con su nuevo peso económico.

Además, son la clave para un crecimiento más equilibrado en el futuro, puesto que el mundo "no podrá confiar tanto en el gasto estadounidense para impulsar el crecimiento", según dijo hoy en la sesión del Comité Timothy Geithner, secretario del Tesoro de EEUU.

Para ello, China en especial deberá promover la demanda interna e importar más. A cambio, los países en desarrollo quieren más representación y la posibilidad de colocar a uno de los suyos en la jefatura del FMI.

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