Economía

El Euríbor marca un nuevo mínimo histórico y cierra agosto en el 1,334%

  • El indicador registra su undécima caída mensual consecutiva arrastrado por los bajos tipos de interés y la deflación· Las hipotecas que se revisen ahora se abaratarán unos 4.000 euros anuales de media

La pesadilla de los hipotecados se convierte en alegría en menos de un año. Entre julio y septiembre de 2008 el Euríbor, el indicador al que se referencian la mayoría de los préstamos hipotecarios de España, alcanzaba su máximo histórico, situándose al borde del 5,4%. Tras once meses de caídas, la situación ha variado radicalmente. El Euríbor marcó en agosto su sexto mínimo histórico consecutivo, hundiéndose hasta el 1,334%, según los datos divulgados ayer por la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Este descenso supondrá un alivio económico para los titulares de préstamos hipotecarios de tipo variable cuya cuota sea revisada en función del Euríbor de agosto. Para una hipoteca media de 150.000 euros con un plazo de amortización de 25 años y un diferencial de 0,7 puntos sobre el Euríbor, la cuota se reducirá de 968 a 660 euros mensuales, lo que supone un ahorro de casi 4.000 euros al año.

El Euríbor es la media aritmética del interés que aplica una selección de los 57 bancos europeos más activos y con mejor calificación crediticia a la hora de prestar dinero a otras entidades financieras dentro del mercado interbancario. Es calculado cada día sobre la media registrada en las 360 jornadas anteriores y descontando un 15% para evitar la distorsión de las operaciones más extremas.

El punto de inflexión del Euríbor comenzó en septiembre del año pasado, coincidiendo con el cambio de política monetaria del Banco Central Europeo. En este periodo, la institución que preside Jean-Claude Trichet ha recortado los tipos de interés más de tres puntos básicos, pasando del 4,25% al 1% actual.

El golpe de timón del BCE fue provocado por el desplome del precio del petróleo a raíz de la globalización de la recesión. El abaratamiento del crudo acarreó inmediatamente la caída de los precios en Europa hasta valores negativos. El descenso del IPC permitió al BCE activar la máquina de imprimir dinero, liberándose del corsé legal que le impone a la autoridad monetaria europea el mandato de contener la inflación a toda costa. A esta circunstancia se agregó la sequía del mercado interbancario, prácticamente paralizado tras la quiebra del gigante estadounidense Lehman Brothers debido a la falta de confianza entre las entidades, que no se prestaban dinero por temor a que estuvieran infectadas por la crisis hipotecaria.

"La caída del Euríbor se fundamenta en la reducción de los tipos de interés debido a la política expansiva emprendida por la Reserva Federal y el Banco Central Europeo para ofrecer toda la liquidez necesaria a los mercados y a que no hay por ahora tensiones inflacionistas", explica Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada y consultor de la Reserva Federal de EEUU.

"En todo caso, se trata de un recorte muy importante que se debe aprovechar para ahorrar o para aumentar el consumo", insiste el consultor de la Reserva Federal. Según Carbó, el indicador subirá si "China, Alemania y Francia pueden consolidar su crecimiento, algo sólo posible si mantienen los planes de estímulo".

Expertos consultados por Efe también consideran que si el Banco Central Europeo mantiene los tipos de interés en el nivel actual del 1%, el Euríbor podría cerrar 2009 por debajo del 1,3%. El mercado ya mira a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE de pasado mañana, aunque la mayoría de los analistas no creen que se modifiquen hasta 2010.

Desde Renta 4 se augura que el Euríbor no va a sufrir grandes variaciones aunque "ya no tiene mucho más recorrido a la baja". En Atlas Capital, califican la tasa de agosto de "razonable" y auguran que el Euríbor puede acabar el año entre el 1,25% y el 1,40%.

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