La empresa agroalimentaria Ebro Foods ha firmado un acuerdo vinculante para la adquisición del 52% de la sociedad italiana fabricante de pastas Pastificio Lucio Garofalo, por un importe que asciende a 62,5 millones de euros, según informó la firma española en una nota de prensa.

Pastificio Lucio Garofalo es una compañía italiana, propietaria, entre otras, de las marcas Garofalo, Santa Lucia y Russo de Cicciano, con las que tiene una importante posición de mercado en el segmento premium de pasta seca en Italia y otros países del mundo. La cifra de ventas brutas de la sociedad alcanzó los 134 millones de euros en 2013.

Según Ebro Foods, esta adquisición muestra su "confianza en el potencial de la pasta italiana de la más alta calidad, la denominada pasta di Gragnano, cuya elaboración y consumo forma parte de la tradición y la cultura gastronómicas del país". La alianza con la empresa italiana permitirá a Ebro impulsar el desarrollo y difusión internacional de sus marcas.

Según una nota difundida con Garofalo en su página web, la operación "es parte de la estrategia de rápido crecimiento internacional" de sus marcas, que contarán "con los importantes recursos y experiencia de uno de los más importantes grupos en el mundo". Desde Italia se afirma que la compañía seguirá siendo dirigida desde la sede de Gragnano (Nápoles) y su primer ejecutivo, Massimo Menna, se apresura a precisar que la alianza "no debe interpretarse erróneamente como que italia pierde una parte de sí misma", ya que es precisamente la experiencia internacional de Ebro la que dará a la firma la oportunidad de ser un "creciente embajador de los productos italianos"

Considerado como uno de los mejores productores del mundo, no solo por su tecnología de vanguardia sino también por la aplicación de los conocimientos de generaciones de artesanos de pasta a su cartera de productos, la historia de Pastificio Lucio Garofalo se remonta a más de 100 años atrás cuando por Real Decreto se le concede una licencia exclusiva para la instalación de una fábrica de pasta en la ciudad de Gragnano, considerada cuna de la pasta gracias a su privilegiada ubicación entre el mar y la montaña, que favorece el desarrollo del clima ideal para la producción de pasta y su posterior secado. La familia Menna, accionista de la compañía desde 1952, asumió el control total de la misma en el año 1997. Desde entonces, la sociedad se ha centrado en el desarrollo de Garofalo como una marca premium y una propuesta que desde Gragnano se vende en toda Italia y en tiendas gourmet de todo el mundo. Su marca Garofalo ha sido la que más rápido ha crecido en la última década en Italia, y la compañía ha pasado de una cifra de ventas brutas de 30 millones en 2002 a unos ingresos brutos de 134 millones de euros en 2013.

El cierre de la operación está previsto para finales de este mes. La compañía española, presidida por el sevillano Antonio Hernández Callejas, continúa su proceso de expansión. En octubre del año pasado adquirió el negocio de pasta fresca de la canadiense Olivieri Foods por 83,58 millones y en agosto el 25% de la italiana Riso Scotti, especializada en arroz, por 18 millones. Ebro Foods facturó 1.957 millones en 2013 y obtuvo un beneficio de 132,7.