La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha declarado este lunes en la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona que los problemas con las subidas de precio de la energía concierne a toda la Unión Europea y espera que las instituciones europeas tomen medidas "decisivas y urgentes" para poder resolver este problema.

"Espero que las instituciones europeas tomen acciones decisivas y urgentes para abordar esta cuestión y garantizar que el proceso de la transición verde es tan fluido y justo como sea posible", dijo la vicepresidenta en Luxemburgo.

Calviño recalcó que el aumento "sin precedentes" de los precios de la energía responde "a diferentes razones", pero añadió que está "muy vinculado a la evolución de los precios de la energía en los mercados internacionales", por lo que consideró que "no es un asunto que podamos afrontar en el nivel nacional".

"Se ve un creciente interés por parte de todos los Estados miembros y también de las instituciones comunitarias de dar una respuesta europea a esta cuestión, que consideramos que es un problema global y, por tanto, requiere una respuesta coordinada a nivel europeo", señaló.

La vicepresidenta primera recordó que España ha puesto "un conjunto de propuestas e iniciativas sobre la mesa", como la centralización de las compras de gas natural en el club comunitario, "que nos permitiría negociar con una sola voz a nivel europeo y, por tanto, reforzar la capacidad de negociación del conjunto de los veintisiete Estados miembros frente a los grandes suministradores de gas internacionales". La política comparó ese plan con la compra centralizada de vacunas contra el coronavirus en la UE.

También citó otras iniciativas españolas, como la revisión del funcionamiento de los mercados de CO2 "para reducir el posible impacto de la especulación en estos mercados tan importantes y, en general, la necesidad de revisar todo el marco regulatorio para poder dar una respuesta a este fenómeno del aumento y la volatilidad de los precios de la energía, que se ha producido en medio de este proceso de transición verde".

Por eso, insistió en que ese tránsito a una economía más ecológica sea "justo" y llegue "a todos los ciudadanos, a todos los sectores productivos en términos de beneficios con una energía más barata y más limpia".

"Es fundamental asegurar la estabilidad de los mercados de energía internacionales y evitar un impacto negativo sobre los ciudadanos y la competitividad de nuestras empresas, si queremos seguir progresando, según está previsto, en nuestros planes de descarbonización", aseveró.

Agregó que hasta lograr dicha descarbonización "es necesario tener unos mercados de (dióxido de carbono) CO2 y de precios de la energía que envíen las señales adecuadas y que permitan la adaptación progresiva de todos los sectores productivos, de las empresas y de los ciudadanos".

"Vamos a seguir defendiendo una respuesta urgente y una respuesta fuerte por parte de las instituciones comunitarias", dijo, y confío en que esos organismos contesten "como todos creemos que es necesario ante una situación de la máxima prioridad".

Más allá de los precios de la energía, sobre la inflación en general, que en septiembre alcanzó el 3,4 % en la eurozona, Calviño declaró que "no debería haber sorpresas" por su elevado nivel actual.

Argumentó que esa tasa se explica por la caída del producto interior bruto (PIB) el año pasado y la subida de los precios de la energía internacionales.

De todas formas, instó a permanecer "muy vigilantes para evitar que (la inflación) se convierta en un asunto permanente, estructural".

Tanto los precios de la energía como la inflación se tratan en el Eurogrupo de este lunes.