La factoría de Santa Bárbara de Alcalá de Guadaíra entregó el pasado mes de diciembre siete nuevos vehículos de combate Pizarro para el Ejército español. Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que el objetivo de este programa es "disponer de un vehículo de combate de cadenas que permita a las unidades de maniobra operar en cooperación con las formaciones de carros de combate".

Las fuentes indicaron que "en una primera fase ya finalizada, se entregaron 144 vehículos (123 vehículos de combate y 21 vehículos puesto de mando)". En la actual segunda fase, se contemplaba la adquisición de 117 vehículos, esto es, 81 vehículos de combate y 36 vehículos de zapadores. En ese sentido, el pasado mes de diciembre se recepcionaron siete vehículos.

La factoría de Alcalá de Guadaíra dispone de la cadena de montaje del vehículo, desarrolla las tareas de integración y ensamblaje de los diversos componentes del mismo, pruebas de funcionamiento, y es la encargada de ponerlo a disposición del programa para su recepción y entrega a las Fuerzas Armadas.

Las características del vehículo son una tripulación de tres personas (jefe de carro, tirador y conductor), una cámara unidad transportada con seis o siete fusileros. La velocidad máxima en carretera es de 70 kilómetros a la hora y cuenta con una autonomía máxima en carretera de 500 kilómetros. El motor del Pizarro tiene una cilindrada de 15.920 centímetros cúbicos y una potencia de 530 Kw (720 CV). Posee 32 marchas, siete ruedas dobles y cuadro rodillos de apoyo a cada lado.

Entre los subcontratistas que participan en la segunda fase se encuentra Indra, Amper, Sapa, SIG, Mauser, Navantia, Diehl, Behr, Piedrafita, AOA o Steyr.