El grupo BMN, formado por Caja Murcia, Caja Granada y la balear Sa Nostra, obtuvo un beneficio neto de 44 millones de euros entre enero y septiembre de este año, un 38% menos que en el mismo periodo de 2015, según informó ayer el banco. Esto se debió sobre todo a que el margen de intereses -que recoge la mayoría de los ingresos del banco- se situó en 284 millones de euros tras caer un 20% en tasa interanual, en un contexto de tipos muy bajos. Además, los resultados de operaciones financieras sumaron 154 millones, un 28,7% menos, lo que permitió situar el margen bruto en 581 millones de euros, un 21,2 % menos.

La entidad destaca que a cierre de septiembre había concedido mas de 2.380 millones de euros en créditos nuevos, de los cuales 1.390 millones se destinaron a empresas, un 12% más que el año anterior, en tanto que las nuevas hipotecas a particulares se elevaron en un 29%.

La mejora en la calidad del riesgo de crédito continuó en estos nueve meses, y se observó un descenso interanual de los activos dudosos de 470 millones, lo que permitió que la tasa de mora se redujera en 154 puntos básicos y se situara en el 10,9%. Esta mejora permitió, asimismo. reducir el esfuerzo por deterioros, provisiones y resultados por ventas hasta los 242 millones, lo que condujo al citado beneficio neto de 44 millones de euros.

Tras la emisión de 175 millones de euros en deuda subordinada (T2), íntegramente suscrita por inversores institucionales internacionales, el ratio de capital de BMN se situó en el 12,6% y supera "por anticipado y con holgura" el nuevo requisito de capital total del supervisor europeo (SREP) para 2017, que el Banco Central Europeo sitúa en el 11,75%.

Por su parte, el ratio de capital de máxima calidad CET1 "phased-in" (con los requerimientos actuales) alcanza el 11,6%, también por encima del requerimiento regulatorio mínimo previsto para 2017 (8,25%).

El ratio de capital ordinario (CET1) fully loaded (que incluye todos los requerimientos de Basilea II) se situaría en el 11,4%, sin incluir las plusvalías de la cartera de deuda soberana.

Las comisiones netas alcanzaron los 152 millones de euros, siete millones más que un año antes apoyadas, entre otros factores, por el crecimiento de los fondos de inversión comercializados hasta los 1.508 millones de euros (un 61 % más).

A su vez, el esfuerzo de reestructuración realizado por la entidad permitió reducir los gastos de explotación un 5,7% y mantener el ratio de eficiencia o porcentaje de ingresos que consumen los gastos en el 50%.