El presidente de BBVA, Francisco González, prevé que el banco compre alguna entidad en España a raíz del proceso de reestructuración que atraviesa el sector financiero. "Vamos a comprar cosas en España, probablemente", aseveró durante la presentación de los resultados del banco.

González expresó su convencimiento de que habrá "muchas" oportunidades de crecimiento inorgánico para el banco y fue más allá de las palabras que pronunció el consejero delegado, Ángel Cano, ante los analistas, al afirmar que BBVA estudiaría las oportunidades de compra si no se ve amenazada su solvencia.

El presidente del segundo banco español defendió además los esquemas de protección de activos como fórmula eficiente para incentivar la entrada de capital privado en las entidades financieras, por considerar que permiten acotar los riesgos para los compradores y elevar así el precio que están dispuestos a pagar.

Ante las continuas preguntas sobre el interés de BBVA de comprar cajas de ahorros, González matizó que el banco "no esta interesado en nada salvo que tenga que estar interesado en algo". "Ojalá esto vaya de maravilla y no haya necesidad, si caja no se qué o banco no se cuántos no funciona", especificó el directivo.

Apenas una hora antes, Cano subrayaba que el proceso de reorganización financiera en España está "muy abierto" y que BBVA se encuentra "muy bien posicionado" porque "conoce las piezas" y goza de una situación óptima para gestionar nuevas cuotas de mercado por su fortaleza financiera y de red instalada. El número dos del BBVA enfatizó que el banco analizará dichas oportunidades de crecimiento vía adquisiciones, siempre que supongan una clara generación de valor y no mermen su solvencia "en ningún sentido", y que lo hará "sin ningún tipo de compromiso" más allá de salir fortalecido del proceso de reestructuración y de su exigencia de generación de valor.

El banco ya ha logrado arañar cuota de mercado tanto en depósitos como en créditos a sus competidores gracias a la incorporación de nuevos clientes y a la mejora de la gestión de los antiguos, sostuvo Cano, confiado en que BBVA seguirá obteniendo ganancias relevantes en este ámbito en los próximos tres años.

El BBVA ganó un 9,4% más en 2010, hasta alcanzar los 4.606 millones de beneficio. Situó su morosidad a cierre de 2010 en el 4,1% y espera mejorar sus resultados en 2011, ejercicio en el que mantendrá su dividendo en 0,42 euros y dará la posibilidad de cobrar en nuevos títulos una parte de la remuneración al accionista. El core capital -los activos considerados de la máxima calidad- se sitúa en el 9,6%, nivel que se reducirá a un 8,6% cuando materialice la compra del banco turco Garanti en el segundo trimestre.

El beneficio ha sido posible por la diversificación geográfica, que compensó la menor contribución de España, país en el que el presidente de la entidad financiera, Francisco González, ve "por primera vez en tres años, luz al final del túnel". En su opinión, para la economía española lo peor ya ha pasado y ahora el Gobierno va "en la buena dirección" con las reformas emprendidas, aunque insistió en que aún es necesario avanzar con "más rapidez".