La ingeniería sevillana Ayesa anunció ayer, en un comunicado remitido a este diario, que ha logrado un nuevo contrato para el diseño de una gran desaladora en Jubail, en la costa del Golfo Pérsico en Arabia Saudí. La compañía no detalla el importe de la operación en su comunicación a los medios.

La corporación china Sepco III le ha confiado a Ayesa la futura planta, que contará con una capacidad de producción de 400.000 metros cúbicos al día y es uno de los principales proyectos de la región, pues satisfará las futuras necesidades hídricas de Riyad y otras poblaciones como Damman, Ayesa destaca al dar a conocer este contrato su experiencia en infraestructuras hidráulicas en general y en desaladoras en particular, ya que en Oriente Medio ha participado en los últimos años en más de una decena de plantas de ósmosis inversa, que es la tecnología más avanzada en la actualidad para el tratamiento de agua salada, según detalla la propia compañía en su nota.

De hecho, el objetivo de SWCC (Saline Water Conversion Corporation), responsable del suministro de agua en todo el país, es construir varias plantas en Jubail con tecnología de membranas para sustituir a otras centrales que se hicieron en los años 80 y que funcionan por destilación.

La multinacional de la ingeniería que preside José Luis Manzanares y que tiene sede en Sevilla lleva trabajando desde 2013 en proyectos de este tipo en Oriente Medio, que es la primera región del mundo en desalación de agua, con el 47% de la producción total.