Andalucía vuelve a batir el récord absoluto de afiliación, tras sumar 41.304 cotizantes a la Seguridad Social en abril. La cifra total, nunca vista en la región, se eleva a 3.287.746 y supera por mucho a los 3.253.950 de diciembre de 2021, fecha de la anterior plusmarca. Ello se consigue tras dos años espectaculares en cuanto a creación de empleo: 165.864 ocupados nuevos entre abril de 2020 y abril de 2021 y 160.424 entre abril de 2021 y el mismo mes de 2022. En total, 326.288 en dos años, que compensan con creces los 192.913 que se perdieron en los fatídicos marzo y abril de 2020.

El descenso del paro es más lento, ya que solo en el último año (entre abril de 2021 y 2022) se produce una caída muy significativa, de 205.699, mientras que en los dos anteriores el ascenso es de 205.430. Eso lleva a un balance casi neutro durante la pandemia, con solo 296 parados menos que en abril de 2019. Eso sí, el número de parados de abril, 778.798, es el más bajo desde septiembre de 2019 y el segundo menor desde febrero de 2009, tras restar Andalucía en abril 33.072 parados, la mejor evolución en abril desde 2017 y la segunda mejor de la serie estadística.

Y es que, efectivamente, abril ha sido un buen mes para Andalucía. La comunidad lidera, en términos absolutos, la creación de empleo y la bajada del paro (algo habitual cuando los datos son buenos por el peso poblacional de la región), pero esta vez también está en la cabeza en porcentaje. Tras Baleares, es el territorio que más reduce el desempleo en términos relativos (-4,07%) y el tercero, tras la comunidad insular y Cantabria, que más sube el número de afiliados (+1,2%)

La mejoría en el empleo está propiciada, sobre todo, por la hostelería, que suma 22.152 afiliados medios nuevos, más de la mitad del total andaluz. Pero no solo es el turismo: la mayoría de actividades crece en empleo -aunque sea levemente- y también coincide que la agricultura se comporta bien (+5.577 afiliados), sobre todo gracias a la campaña de la fresa en Huelva. 

En cuanto al paro, baja en todos los sectores, y más en proporción en los dos que más habían sido perjudicados en marzo por la huelga de transportistas, la industria y la construcción. Entonces el desempleo subió en casi 2.000 personas respecto a febrero debido al comportamiento de estas dos actividades y ahora, en abril, el paro en la industria se reduce en 1.777 (-3,77%) y en 4.298 (-5,57%) en la construcción, una bajada que es algo menor que la subida de marzo (-4.392).

Ese comportamiento no se refleja en la afiliación. La industria pierde 113 cotizantes medios y la construcción 343 en el régimen general. Ello puede deberse a un abandono de estos dos sectores por parte de algunos trabajadores pero también a que se ha ido recuperando el empleo en el final de abril. Eso hace que la estadística refleje una caída del paro (que se computa el último día del mes) pero no un alza de la afiliación (que recoge la media de los últimos 30 días).

En cualquier caso, y en lo que se refiere estrictamente al paro, los descensos en industria y construcción (que rebotan desde el mal dato de marzo) han ayudado mucho al buen dato de abril, ya que el descenso en servicios (-20.589) es mucho mejor que el de los dos últimos años pero peor que el de 2019 (-23.525), último mes de abril sin pandemia.