Andalucía fue el año pasado la comunidad autónoma en la que más creció el turismo alemán, con un alza del 10,4%, y las previsiones para este ejercicio son incluso mayores pese a que otros destinos competidores como Egipto o Túnez, están recuperando terreno y la fortaleza habitual de Grecia o Italia, entre otros mercados. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, aseguró ayer en la ITB en Berlín que "estamos en condiciones de subir un 4% más en 2017". "Hemos hecho bien el trabajo en este mercado, de manera conjunta con los empresarios, y nuestra meta es seguir avanzando porque estamos en condiciones de hacerlo", recalcó la presidenta andaluza, quien recordó que "Alemania es uno de los mercados turísticos más deseados".

En este sentido, Díaz apuntó que cohabitan una mejora en otros destinos turísticos competidores del Mediterráneo y la incertidumbre por las condiciones futuras de los británicos tras el Brexit, "por lo que tenemos que estar preparados con una oferta turística de mucha calidad".

1,2Millones de viajeros. Es la cantidad de viajeros alemanes que llegaron en 2016, un récord

Ésa es precisamente la estrategia andaluza: la diversidad de la oferta y la calidad. Otros destinos, principalmente los que están sufriendo ataques terroristas e inestabilidad, están bajando los precios de forma considerable para captar viajeros. Andalucía sabe que por precio va a ser difícil competir, pero tampoco ése es el deseo porque lo que se quiere son turistas de un mayor poder adquisitivo, que busquen experiencias y sepan valorar la amplia oferta turística andaluza, que va desde la playa hasta la nieve, el deporte, la gastronomía o el patrimonio cultural.

Se buscan turistas cosmopolitas y tanto Susana Díaz como el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, suscribieron ayer un acuerdo con Gebeco, un turoperador especializado en productos de calidad. "Trabajan con alemanes que buscan cultura y naturaleza con un perfil urbano y cosmopolita. Necesitamos seguir llegando a ese tipo de viajero de alto poder adquisitivo porque su estancia en el destino y su gasto es mayor", afirmó la presidenta andaluza, quien subrayó que la comunidad estrena en Alemania "una nueva estrategia para elevar la rentabilidad de los productos turísticos" y que se han diseñado medio centenar de acciones de marketing. En ese plan, Díaz precisó que se presentan tres productos nuevos en esta ITB "que se ajustan al deseo de los alemanes" como son la capitalidad gastronómica española de Huelva, el Año de Murillo -ayer por la tarde hubo un acto específico de promoción con la presencia del alcalde de Sevilla, Juan Espadas- y el 250 aniversario de la fundación por parte de alemanes de poblaciones en Andalucía.

Los datos del mercado alemán animan a ser optimistas. En 2015 fue la región que más creció en España, por lo que sigue sumando cuota de mercado, y es el primer destino de la península, siendo superado por Baleares -que es casi conocida como la segunda Alemania- y Canarias. El año pasado llegaron a esta comunidad 1,2 millones de turistas germanos, un 10,4% más y récord histórico, de los cuales 864.000 se alojaron en hoteles, un 7,4% más, e hicieron 4,2 millones de pernoctaciones, un 10% más.

El mercado alemán es clave, sobre todo, porque es uno de los turistas que pasan más días en el destino y que más gastan, permitiendo así elevar los ingresos y generar empleos en una comunidad con una tasa de paro cercana al 30%. Los alemanes estuvieron el año pasado, de media, 13 días en Andalucía, casi dos días más que en 2015, y su gasto medio diario por viajero es de 66 euros, cuatro euros más por persona y día que en 2015 y 1,5 euros más que la media nacional. Los alemanes le ponen a Andalucía una nota media de 8,3 y su grado de fidelización es del 38%. "Son cifras extraordinarias que hace años pensábamos que estaban lejos de nuestras posibilidades, y las hemos superado", subrayó Díaz.