Abengoa dio ayer un paso más para establecer un cortafuegos entre los problemas financieros de la matriz y su filial Yield, que cotiza en la bolsa de Nueva York y que concentra algunos de los activos más valiosos de su cartera con los que trata de hacer caja y reducir su deuda. La firma subsidiaria, dirigida por el ex consejero delegado de Abengoa Santiago Seage, comunicó ayer al regulador bursátil estadounidense la modificación de su marca corporativa "con efectos inmediatos". Abengoa Yield pasa a denominarse Atlantica Yield y adopta una nueva imagen que se aleja totalmente de los colores corporativos y la tipografía usada por su matriz.

"Hoy nos embarcamos en una nueva fase como Atlantica Yield orientada hacia la ejecución y la apertura de nuevas sendas para el crecimiento", señaló la compañía, en la que la matriz cuenta una participación del 43%, aunque la mayor parte de esas acciones está pignorado por sus acreedores. Atlantica Yield especificó que por ahora mantendrá en el índice Nasdaq su ticker ABY -acrónimo bajo el que cotiza en el parqué-. Su denominación legal cambiará una vez que la medida sea aprobada por los accionistas en la próxima junta general.

La nueva Atlantica Yield cumple así el compromiso de desligarse de Abengoa adoptado el pasado 27 de noviembre, dos días después de la entrada en preconcurso de la matriz y coincidiendo con la llegada de Seage a su Dirección general. La firma avanzó entonces que cambiaría de identidad corporativa para reforzar su autonomía como empresa independiente. Además, se comprometió a buscar un socio y a contratar un director financiero, cargo que todavía está vacante tras la salida de Eduard Soler el pasado mes de septiembre.

Mientras tanto, sigue la preocupación por el futuro de la matriz y el impacto de su crisis en el empleo. En ese sentido, los trabajadores y los sindicatos UGT y CCOO prevén reunirse hoy con la empresa para conocer datos sobre su situación, tanto desde la perspectiva de los estados financieros como del desarrollo del plan de viabilidad.