La comparsa de Chiclana, un grupo habitual de cuartos, no pudo superar el primer corte en el COAC 2018 con 'Se buscan valientes'. Para este 2019 la agrupación dirigida por Antonio José de la Llave Elías cambia completamente su autoría, con Marco Antonio Nogueroles y Jesús Palacios tomando el testigo de Ramón Ruiz y Jesús Romero Ariza como autores de letra y música, respectivamente. 

Actuación en preliminares

• el tipo. Cerrajeros.
• las coplas. Sus llaves son las coplas que cantan cada febrero. Ellos quieren soldar una llave maestra para que abra todas nuestras puertas. Con un grupo con poderío en escena y experiencia, la comparsa de Chiclana pincha con su repertorio, estando el apartado literario muy por debajo de la interpretación. Al menos, la presentación, en la que mantienen la idea de la relación entre la llave y las coplas, sí tiene algo mas de consistencia. En los pasodobles, la música resalta más que las letras, aunque se va perdiendo al buscar el final. Falla la concepción de las dos coplas. En la primera, flojea su desarrollo al pasar de una España tradicional de "toros, puros, puticlubs y fiesta" a otra machista "de Pajares y Esteso" -tal cual en un pasodoble de comparsa- para denunciar la violencia machista. No se enmiendan con la segunda, con cierto punto efectista, simplón y concursero, a lo que se puede pensar sobre todas las banderas que van sacando de una caja para acabar con la bandera de Andalucía, que es la suya. Se les cierran todas las puertas con dos endebles cuplés. En el primero, intentan darle coba al radar de tramo de San Fernando, pero dos guardias civiles les acaban metiendo medio tramo -imagínense por dónde-. Mezclan inconscientemente las historias de los curas de Medina y Vejer al decir que el falso de Medina se ha llevado hasta la receta de los alfajores. La llave se convierte en una simple excusa para hilar cuartetas en el popurrí.

El veredicto del Diario del Carnaval

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