Desaparecido el coro de adultos desde 2015, La Salle Viña se resiste a perder su relación con el tango. Y lanza ahora un SOS para no dejar en el camino también al coro juvenil, que no ha podido concursar en este 2022 y que tiene problemas para encontrar personal de cara a 2023.

El director del coro, Joaquín Ballester, cuenta cómo la pandemia “enfrió a algunos componentes para el último Concurso y otros no pueden salir porque sobrepasan ya la edad máxima permitida”. Así las cosas, el grupo ha lanzado una campaña para reclutar jóvenes coristas. “Lo estamos intentando y nos está costando la vida”, reconoce. El mínimo de componentes que exige el reglamento del COAC es de 18 voces y cinco de orquesta. Y al coro viñero le faltan cinco cantantes para ir, por lo menos, con lo justo. “Muchos de los que ya hemos fichado partirán desde cero, pero no nos importa porque para eso está la cantera, para formar”, indica Ballester. A las dificultades ya expuestas se suma lo complicado “que es combinar voces de 8 y 19 años, pero es necesario abrir el umbral de edades para poder conseguir integrantes”.

Convencer a la juventud para salir en coros es complicado. “Le tira más la comparsa que la chirigota”, admite. Pero en La Salle se ofrece algo más que una agrupación de Carnaval: una familia. “En el proyecto estamos involucrados muchos componentes de años atrás que ya sobrepasamos la edad, pero que tenemos la ilusión de formar dentro de unos años el coro de adultos y recuperarlo así para La Viña. Y para eso es clave mantener vivo el coro juvenil como previo paso al de mayores”, explica.

La pandemia enfrió a algunos componentes y otros han sobrepasado la máxima edad permitida

Dice Joaquín Ballester, componente del coro de Julio Pardo, que “sería una pena que por segundo año consecutivo no hubiera coros juveniles, coros de cantera”, a la espera de conocerse si regresará el del colegio Amor de Dios. Y está dispuesto a pedir a la organización del Concurso de Agrupaciones “mayor flexibilidad” para que coristas que han cumplido 20 y que quieren seguir en el coro juvenil puedan hacerlo a pesar de que la edad máxima es de 19 años. Esto posibilitaría algún que otro fichaje para salvar el proyecto.

No será por falta de gestiones. El coro ha repartido carteles por toda la ciudad. “Atrévete a vivir una experiencia inolvidable en la que aprenderás y disfrutarás de tu Carnaval comenzando desde la cantera”, puede leerse en las hojillas. La Salle ofrece “cantar o tocar un instrumento, descubrir nuevas aptitudes, cantar en el Gran Teatro Falla, realizar convivencias, excursiones, antologías, campañas solidarias....”. Algo más que puro Carnaval. Eso sí, advirtiendo que “primero es la obligación y después la devoción. Los estudios son lo primero y tenemos flexibilidad absoluta con todo lo relacionado con ello”. Además, ha contactado con asociaciones que trabajan con jóvenes en riesgo de exclusión social para brindarles la posibilidad de participar en una sana iniciativa.

Tirada la caña, el cebo es lo suficientemente atractivo para pescar coristas de nuevo cuño. Los interesados, contacten por las redes sociales, en el teléfono 636347845 o el email corosallevina@gmail.com. Una aventura carnavalesca les espera en el otrora santuario del tango gaditano.