Eduardo Bablé | Si yo fuera alcalde

"Levantaría de nuevo el faro romántico del Castillo San Sebastián"

El presentador del COAC ofrece las medidas de su ficticio programa electoral para aspirar a la Alcaldía

El presentador del COAC, Eduardo Bablé, con el bastón de mando. / Julio González

Tamara García Cádiz, 25 Febrero, 2019 - 08:00h

1. Para el presentador del COAC la política laboral es esencial en su programa así que, asegura, “intentaría dar trabajo a todo Cádiz”. “Que mi hija, y demás talentos jóvenes, regresen a su tierra” porque, acierta, “Cádiz sería el paraíso si hubiera trabajo para todos”.
2.Si Eduardo Bablé consiguiera la alcaldía, a su concejal de Fiestas habría que doblarle el sueldo ya que proponer que “el COAC, la Semana Santa, Magnas, Regatas y demás fastos” se celebrarían “todo el año” ya que “son las otras grandes industrias que cada año atraen a más gente”.
3. Bablé también descubre su modelo ideal de Concurso. “Terminaría en semifinales con los premios; la final sería de protocolo para touroperadores e inversores y los hartaba de mollati, adobo, tangos, pasodobles y cuplés verdes; dejaría un rincón de la barra del Falla para la firma de los contratos y lo llamaría Rincón del Belga, en homenaje a quien la regentó durante años y por si acaso hay que pedir asilo político en ese país; y sacaba a la prensa del foso por si hay que meter allí el yate del jeque que está en el Muelle; y por supuesto todo organizado por el COBAC”.
4.En cuanto a movilidad, el presentador “metería en el carril-bici a las bicis, patinetes, coches, amotos, autobuses de línea, a la Tere con su tartana y hasta al trole de San Severiano, quedando el resto de la ciudad como un gran carril para peatones”.
5. No se olvida Bablé de su querida Tía Norica a la que le haría “un teatro estable para sus títeres porque -asegura- el que existe sólo lleva su nombre”. “Y de camino la nombraría a ella y a Batillo como Abuela y Nieto predilectos de la ciudad”.
6. Otra de sus propuestas es la de “tirar la Aduana con una machota y levantar de nuevo el faro romántico del castillo de San Sebastián quitando el de acero”. Texto: Tamara García