la calle toma el protagonismo. domingo de coros

Domingo de coplas al sol

  • Luminoso primer día grande en la calle en el que las agrupaciones regalaron sus repertorios a miles de personas que, sobre todo, colapsaron los alrededores del Mercado Central

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais... Atacar naves en llamas más allá de Orión; he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser...." (Blade Runner)

...Y yo he visto a dos Kinder Buenos a brazos partidos en la Plaza, yo he visto un papelón de chocos y otro de adobo sobrevolar las cabezas de decenas de personas hasta encontrar a su destinatario (y llegar intactos...), yo he visto al que era el niño más lacio de mi clase provocar alto riesgo de micciones encima con un par de cuplés, yo he visto a un tipo en La Catedral con una cámara de las de telón negro, yo he visto a Donald Trump y a su señora cantar en la puerta del Museo de Cádiz y a unos gachós muy negros formarla en las escaleras de la facultad de Medicina, yo he visto a Rafael Catalá, ministro de Justicia, en la plaza Mina, y al negro del WhatsApp vendiendo en un top manta en Columela... ¿Qué tú has visto qué, Roy Batty? Para cosas increíbles, las que se ven un Domingo de Carnaval en Cádiz al calor de las coplas al sol.

Padres con carritos dobles protestando en medio de una bulla, niños atacando a la muchedumbre con sprays de serpentinas (¿sprays de serpentinas...? ¡Tú no eres de Cadi!), a un cuartetero (Carlos Mení) avanzar a duras penas entre el gentío que lo reclamaba cual Rolling Stone, una persona haciendo arroz con carne en la parte trasera de la batea de un coro... He visto... He visto muchas cosas en este primer domingo grande de la calle... Será que hacía un día luminoso que se derramaba con igual soltura que el moscatel por las manos pegajosas.

Se hacía notar bien prontito el Gloria, y sucedáneos, en la plaza Fragela. Afortunadamente, los establecimientos de hostelería estaban dispuestos a abrir los brazos a los caídos porque quedaba domingo por delante... (triste se veía el Rincón del Madueño cerrado a cal y canto, al igual que las caras de esos amigos foráneos que, por lo que se ve, año tras año paraban allí en Carnaval...) Unos chafados y otros sin el congo pa farolillos... "Lololorolololo...", las penas se diluían al ritmo, al ritmazo, de la chirigota de Vera Luque en su, ya tradicional, cita a la una de la tarde en la Facultad de Medicina.

Porque en este manicomio aparentemente descontrolado en el que se convierte el casco histórico en Carnaval, existen ciertas reglas y rituales. Como que la chirigota del Vera comienza en Medicina, que la del Selu tiene el Oratorio San Felipe y el Museo Provincial como citas fijas, que los que eran 'Los huesitos' ('Los caminantes blancos' este año) comienzan en la calle Argantonio sus pases o que al Showmancero se les encuentra en los alrededores de San Lorenzo (pasadas las tres congregaron a numerosos parroquianos en Armengual) o la chirigota rockera, este año 'Jamón York Dolls', en la calle Rosario Cepeda. También la comparsa 'Los prisioneros' este año anunciaba su aparición en la plaza de El Cañón.

Porque quien busca, halla en Carnaval. Y no hay que ser Sherlock Holmes para dar con la pista. Hasta el ministro de Justicia se ha enterado que donde se está bien es a las dos de la tarde en la plaza de Mina. En un ambiente familiar y con algo más de espacio para disfrutar de los coros, algunos premiados, como 'Vive, sueña, canta' y 'Don Taratachín' y otras buenas formaciones que dejaron gran sabor de boca en el Falla como 'Tiempos modernos', 'El diablo se viste de coro', 'La esquinita', 'Los queus de Cádiz' y el coro juvenil 'Los cazasonrisas'.

En el Mercado, por supuesto, también reina la modalidad de la batea pero, eso sí, hay que ser valiente para adentrarse en las entrañas de la Plaza, completamente tomada desde el mediodía y difícilmente transitable en algunos tramos. ¡Y qué! "Esto es Carnaval, hay que aguantarse", escucho al marido de un maduro matrimonio abroncar a una pandilla de chavales en la lenta penitencia que se forma junto a los churros de La Guapa.

En Candelaria siempre se agradece ese ambiente mixto de modalidades y con el sello del Carnaval oficial ya que si en coros se puedo ver a 'La Mari', 'La centuria' y 'Sin embargo te quiero', al escenario, para los concursos de la peña La Estrella, se suben muchas agrupaciones conocidas. Así, al mediodía ofrecían sus repertorios la chirigota juvenil 'A la pózima va la venzida' y la de adultos 'AVV Gruñón Arenillas' y la comparsa 'Ni los malos son tan malos, ni los buenos son buenos', de Nono Galán e Iván Romero.

Más nombres conocidos del Concurso, los chicos de Tino Tovar, 'Tic-Tac, Tic-Tac', colapsando la plaza de San Agustín por la mañana y el monumento a Moret, en la plaza de San Juan de Dios, por la tarde; 'Los zincalé' haciendo campamento en Novena y las monjitas de Robe Gómez del convento de Santa María la Yerbabuena haciendo de las suyas en el Palillero, así tan pronto pregonaban libretos (de papel de fumar) a un euro) como que le daban gran carga al coro de Luis Frade, 'No tiene tú tablas ni ná' (Moisés con sus hebreos y los egipcios) a los que le cantan el villancico Los pastores son...

Porque todo es posible en esta fiesta hasta que coristas experimentados como 'Los queus de Cádiz', después de abandonar la plaza de Mina, se quedaran encajados, ya por la tarde, en la calle Manzanares, antes de llegar a Vargas Ponce. Se ve que el conductor del tractor no calculó bien las dimensiones de calle y batea... Un poco antes, un momento hermoso, la coincidencia en El Cañón de la antología de Luis Ripoll con el coro de Faly Pastrana, 'Los chimenea', a los que también se les pudo ver en la esquina de su cuartel general, el Kaserón del 3x4, con el público en Barrié y ambos lados de la cuesta de Javier de Burgos.

Otros que gran expectación levantan allí por donde pisan son la chirigota callejera del Love, 'Los salsa-boríos'; la chirigota del Canijo, '¡Qué caló!', que deja una hermosa imagen en la escalerilla de la Catedral, bajo la estatua de Silos Moreno; y el cuarteto del Morera, 'El equipo a minúscula', que al igual que en años anteriores, gustan cantar en la puerta del BBVA de la calle Nueva. Y el público lo sabe.

También saben locales y visitantes que los alrededores de la iglesia de San Lorenzo es territorio ilegal. Territorio callejero puro. Y allí se encuentran convertidos en auténticos cuates Ramírez-Medina-Andrade (Showmancero), la chirigota 'El poto de tu hermana', los jerezanos de 'A contrapelo' (con toldo de la feria incluido) y las Cadiwoman, este año, 'Las guerreras de la tribu del tótem gordo' que, eso sí, antes de cantar en su zona predilecta se dieron cita para almorzar con sus familias en la plaza de San Antonio, quizás otro de los rincones perfectos para tomar un respiro y un piquislabis. Al igual que la plaza del Mentidero, con los bares a reventar, y lugar donde eligieron 'No te quemes todavía', la chirigota de San José de la Rinconada comandada por El Bizcocho, para hacer una parada.

De un poquito más lejos, de Torrox, Málaga, llegan con toda su ilusión 'Con el agua al cuello', la murga de la asociación carnavalesca Poti Poti que en su 30 aniversario decide salir por primera vez en las calles de Cádiz y que se cruzan, sin saberlo, con toda una institución del romancero, Joaquín Santos Leonés, El Ketama, que va muy ligero para La Viña, para la peña El Purri, para participar con 'Chillíos gaditanos' en el certamen que antes se celebraba en el tablao de la Palma y que se ha quedado sin premios en metálico al retirarles la subvención. "Ponlo, ponlo en el Diario, que se entere la gente, que vean lo que pasa".

Lo he visto... He visto tantas cosas. Hasta unos globos de moda con más luces que la Carpa.

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