El Arcos se enfrenta esta tarde al Rosal en un partido en el que pondrá en juego gran parte de sus opciones de conquistar la primera plaza, ahora en manos del Algeciras, y lograr el ascenso directo a la Tercera.

Y lo hace después de una semana atípica, en la que sólo ha realizado dos sesiones de entrenamientos por los consabidos problemas económicos y también en una semana en la que sólo ha trabajado sobre albero y en un campo de reducidas dimensiones para adaptarse lo mejor posible al campo del Rosal, un feudo en el que los locales han perdido en lo que va de temporada en tres ocasiones.

Los arcenses tienen la baja de Archi, con una tendinitis, pero tampoco podrán jugar los jerezanos Pichi y Reque, que tienen compromisos familiares ineludibles. Será un duelo que puede ser complicado.