El Virgili Fuentemar consiguió una importantísima victoria ante el Talavera que le permite seguir soñando con la permanencia, aunque continúa en la zona de descenso directo porque sus rivales directos también vencieron.

Mucho tuvo que sufrir el conjunto gaditano para doblegar al conjunto de Toledo, que puso las cosas muy complicadas. En el primer periodo el equipo amarillo quería, pero la presión y los nervios hacían que el juego no fuese lo rápido y fluido que se deseaba. Los manchegos tenían el balón y lo mantenían, consiguiendo posesiones largas. Asi, en la primera aproximación visitante Nacho, a la salida de un córner, puso en ventaja al conjunto visitante.

Los gaditanos intentaron reaccionar y de hecho Francis estuvo a punto de conseguir la igualada en tres ocasiones, la más clara sacando Álex el cuero desde la misma línea de gol, pero al descanso se llegó con el 0-1 en el marcador.

Tocaba remontar como en los últimos encuentros y la afición respondió llevando en volandas a los de la Tacita. Las ocasiones empezaron a sucederse. El empate era cuestión de tiempo. Dos tiros al palo de Adri y Alber fueron la antesala al tanto del primero de ellos al lanzar desde media distancia y sorprender a Álex.

El partido había cambiado de dinámica. El Virgili Fuentemar buscaba la victoria por todos los medios. Varela acertó en una falta escorada, pero la acción la anularon los colegiados al considerar falta en el bloqueo. Otros dos disparos a la madera incrementaban la tensión en las gradas. Y a falta de dos minutos, éxtasis cuando Aicardo manda al larguero, el balón bota en la línea y, con suspense, Del Amor firma el 2-1.

Quedaba poco tiempo pero aún había que sufrir. El Talavera trató de igualar utilizando al portero-jugador. Dos disparos de cada equipo pudieron mover el marcador, pero el esfuerzo gaditano encontró recompensa al llegar al final sin cambios. El sufrimiento se convirtió en alegría tanto en la grada como en la pista. No es para menos. El Virgili Fuentemar sumó tres puntos y sigue soñando.