"Hay que demostrar en este tipo de envites de lo que somos capaces". Javi Gracia hará la maleta para viajar a Santo Domingo sin dejarse la personalidad en Cádiz. Porque sin la personalidad no se va a ninguna parte. Todo aficionado, con sus optimistas excepciones, piensa humildemente que un empate frente al Poli Ejido sería un magnífico resultado para afrontar el camino que lleva a un descanso navideño marcado una jornada antes de concluir la primera vuelta. Pero el técnico navarro no quiere hacer regalos ni antes ni después de Reyes.

No vende optimismo, ni pesimismo... sí realismo. "La tabla indica que se miden los mejores equipos del grupo, si no los más regulares sí los que llevan más puntos. No es un partido determinante, pero hay que tomárselo como tal, como si fuera el último. En caso de lograr un resultado positivo, llegaríamos al parón navideño con mucha confianza y ánimo", decía Gracia.

Un resultado positivo, y no sólo para los aficionados amarillos menos optimistas, sería un empate. El entrenador del Cádiz no va con miedo a tierras almerienses, pero sí con mucho respeto. Los números de su equipo se cuelgan cada jornada de un marco, pero al Poli Ejido cuesta mirarle a los ojos más de un segundo. "Están en un buen momento, sobre todo anímicamente, están muy fuertes. Andan reforzados por su buen papel en la Copa del Rey, han eliminado y goleado a un primera. Su juego tiene muchas posibilidades: velocidad en su contraataque, jugadores ofensivos de mitad de campo hacia adelante, orden defensivo... es un equipo que trata de llevar la iniciativa y de abrir el campo. Interpreta bien el juego y así lo muestra lo tabla", narraba el joven técnico.

No hace el mismo ruido eliminar a un primera de la Copa del Rey que ganar por la mínima al Granada B en la Copa Federación. El navarro saca sus conclusiones. O más bien las actualiza: "He confiado y sigo confiando en mi gente, más allá de la buena imagen que se dio en Granada. Muchos jugaron un gran partido y ahora tienen que quedarse fuera de la lista, pero todos no podemos ir. Esto enriquece al equipo y nos da muchas garantías". Gracia también individualizaba: "Raúl López no está al cien por cien y se ha quedado fuera. José Julián de la Cuesta es una opción muy válida para nuestra defensa: en Granada estuvo muy bien, contundente por arriba, sacando el balón desde abajo... hemos creído conveniente llevarle".

Con unos o con otros, el Cádiz debe ser el Cádiz, un equipo reconocible. Con esas miras se visita mañana al Poli Ejido. "Trataremos de llevar la iniciativa, no vamos a renunciar a nuestro estilo de juego, pero hay que saber jugar siempre. Saber cuando hay que salir a la contra, cuando hay que replegarse, sacar partido de las jugadas a balón parado... el juego directo debe ser más un recurso que un estilo de juego, un recurso para cuando el rival nos apriete y no nos deje pensar. Es entonces cuando deben aparecer los hombres más adelantados para sacar partido de esas jugadas, aunque mi apuesta siempre será el juego combinativo, ese es nuestro estilo de juego, al que no vamos a renunciar", explicaba el director de orquesta del Cádiz más regular que se recuerde.

Javi Gracia insiste en que quiere que su equipo juegue siguiendo la batuta del toque. Insiste. "Yo creo que siempre intentamos tocar", señalaba. "En la primera media hora en Granada tuvimos un porcentaje exagerado de posesión de balón", aseguraba orgulloso Javi Gracia. "Pero también tenemos claro que una pérdida determinada en la zona puede ser letal, lo tenemos claro", recuerda concentrado.

Respeto y personalidad se mezclarán en la maleta de Javi Gracia. "Mirándolo fríamente, seríamos primeros aunque no saquemos nada positivo, seguiríamos en una posición privilegiada, con una buena distancia sobre otros rivales. Pero hay que ser exigentes, jugamos ante un rival directo, que sólo ha dejado ir dos puntos en casa con un empate a dos ante el Lucena. Están fuertes en casa, haciendo una gran temporada, pero nosotros estamos muy bien a domicilio", resumía en voz alta el entrenador cadista.