La orgía de millones del último día de traspasos en la Liga inglesa, que tuvo su máxima expresión en la venta del español Fernando Torres, rompió en añicos el fair play financiero que ansían las autoridades del fútbol europeo.
Torres fue traspasado del Liverpool al Chelsea después de un día de frenéticas negociaciones por la cifra récord de casi 59 millones de euros, el fichaje más caro de la historia de la Premier League y el sexto más caro de la historia. En total, los 20 equipos de la máxima categoría del fútbol inglés se gastaron en enero 250 millones de euros en nuevos jugadores, más de cinco veces lo invertido en la Bundesliga alemana y casi diez veces más que la Liga española.
Y eso pese a que numerosos clubes de la Premier están enormemente endeudados. Torres, que marcó 82 goles en los 142 partidos que jugó para el Liverpool, firmó en la noche del lunes un contrato con el Chelsea hasta 2016.
"Mi sueño es ganar la Liga de Campeones y estoy seguro de poder hacerlo con el Chelsea", dijo el español, que este domingo podría enfrentarse ya a su ex equipo al visitar el Liverpool Stamford Bridge. A sus 26 años, el campeón del mundo español todavía no ganó ningún título a nivel de clubes, ni en su etapa en el Atlético de Madrid, ni en el Liverpool. Sin embargo, su potencia y precisión en el área, y su enorme carisma lo han transformado en el jugador español más caro de la historia.
Los clubes no hicieron pública la suma del acuerdo, pero los medios británicos aseguran de forma unánime que los londinenses pagaron 50 millones de libras (unos 59 millones de euros/80 millones de dólares) por el futuro acompañante de Didier Drogba. Además, el campeón inglés, propiedad del multimillonario ruso Roman Abramovich, compró también al defensa brasileño David Luiz, del Benfica portugués, por casi 30 millones de euros. Los blues están casi descartados en la lucha por la Premier, pero parecen ahora un serio peligro en la Champions.
Poco antes de confirmarse el espectacular traspaso del español, el Liverpool ya se había gastado de sobra el dinero de la venta. Por unos 70 millones de euros en total, los reds contrataron este invierno europeo al joven inglés Andy Carroll (Newcastle United) y al uruguayo Luis Suárez (Ajax Amsterdam) como nueva pareja de delanteros estrella.
Hasta ahora, el traspaso del argentino Carlos Tévez por unos 47 millones de libras (55 millones de euros/75 millones de dólares) del Manchester United al Manchester City era la venta más cara de la historia de la Premier.
Los citizens se gastaron este invierno otros 27 millones de libras en comprar el bosnio Edin Dzeko al Wolfsburgo alemán, una cifra que parece razonable a la luz de lo ocurrido el lunes. Para poner los números en perspectiva, en enero de 2010, la Premier en su conjunto se gastó sólo dos millones más de lo que este año costó Dzeko al City.
El mismo día que anunció gastos alrededor de los 75 millones de libras, el Chelsea reveló también, aunque pasó casi inadvertido, pérdidas en el último ejercicio financiero de alrededor de 70 millones. El programa de fair play financiero que quiere poner en marcha la UEFA (Unión Europea de Fútbol Asociado), cuyo objetivo es asegurar que los clubes no viven por encima de sus posibilidades y no son sostenidos por el dinero de sus mecenas, empieza a aplicarse en la temporada 2013-2014. El fútbol inglés parece navegar contra corriente.
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