El peor ejemplo posible para unos jugadores de corta edad (9 y 10 años) se produjo en la última jornada de Liga en el partido entre el Nuevo Pinto y el Cortadura Bahía, correspondiente al grupo 1 de la Segunda Provincial alevín, que se disputó en el campo número 1 de las instalaciones de Elcano, en Cádiz. El delegado del Nuevo Pinto, Manuel Robles Peña, y el entrenador del Cortadura Bahía, Francisco Goma Ruiz, llegaron a las manos ante la mirada de los menores presentes en el campo -los jugadores alevines de ambos equipos- y en las instalaciones. El encuentro no fue suspendido porque estos hechos sucedieron cuando el árbitro estaba a punto de señalar el final.

La versión del colegiado y de testigos presenciales coinciden en que el delegado de un equipo y el técnico del otro llegaron a las manos, teniendo que intervenir otros espectadores presentes en el campo.

El incidente llegó a mediados de la presente semana al Comité de Competición de la Federación Gaditana, que ha tomado las primeras medidas contra los protagonistas del altercado. Por el momento, sanciona cautelarmente y multa con 7 euros al delegado del Nuevo Pinto y al entrenador del Cortadura Bahía. Del mismo modo, Competición solicita que el 6 de abril comparezca el árbitro del encuentro, Javier Tirado Pantoja, a fin de aclarar lo sucedido.

El delegado de Árbitros de Cádiz, Juan Antonio Álvarez García, condenó ayer los hechos, que calificó como "una vergüenza", solicitando a los presidente de los clubes que "cuiden a la hora de elegir a los formadores que entrenan a los niños". Álvarez espera una sanción ejemplar: "Que se cumpla el reglamento y este caso se ponga en su máximo exponente".