Fútbol l Segunda División A

Se siente con fuerzas

  • Casuco, entrenador del Xerez, se ve capacitado para sacar a flote a los azulinos, pero para ello hace falta "cambiar la actitud y la mentalidad" de los jugadores

Casuco, técnico del Xerez, dirigió ayer la primera sesión de trabajo de la semana y no ocultó que se encontraba bastante afectado tras la derrota ante Las Palmas. "La verdad es que me dormí tarde y mal, pero son situaciones que hay que afrontarlas de cara, no nos podemos esconder ni arrojar la toalla".

El adiós de Joaquín Morales no se lo esperaba y para él "fue una sorpresa. Los que le conocemos sabemos el esfuerzo que está haciendo para que esto funcione. Si ha decidido marcharse es porque piensa que es lo mejor, aunque seguirá siendo máximo accionista y seguirá tomando las decisiones importantes. Lo mismo cree que colocar ahí a otra persona que le dé otra dinámica al club es una buena solución y puede ser".

Algo que también tiene claro Casuco es que el presidente "para nada es culpable de la situación, la culpa está de vestuarios para dentro, eso está clarísimo. Los responsables somos el cuerpo técnico y los jugadores. Nosotros somos los que tenemos la responsabilidad de trabajar día a día, de preparar los partidos en las mejores condiciones y de salir y competir en las mejores condiciones. El presidente hace lo que tiene que hacer, tenernos al día en la parte económica, intentar que en el club no falta de nada e intentar pagar las deudas que había contraídas. El resto lo tenemos que poner nosotros y no estamos respondiendo a las expectativas".

Sólo ha ganado un partido desde que llegó y a estas alturas no se atreve a asegurar si su cargo corre o no peligro: "El puesto de un entrenador nunca está exento de riesgos y me imagino que tendrán que valorar el trabajo que se está haciendo y los objetivos que se han conseguido y no ya sólo en cuanto a resultados, sino lo logrado con el vestuario y las mejoras que se puedan ver. Pero tengo claro que la situación no es dramática, es peligrosa. Estamos igual que Las Palmas hace quince días y en dos partidos han salido de ahí. Nosotros podemos hacerlo perfectamente pero para ello tenemos que cambiar la actitud y la mentalidad".

Ante Las Palmas, la imagen que ofreció el equipo fue mala, pero se sigue sintiendo con fuerzas para sacar adelante la nave. "Son situaciones difíciles pero el cesto que tenemos se puede llevar a buen cabo. Es cuestión de seguir trabajando y de seguir mentalizando a la plantilla. Ahora hay que prestar atención a la autoestima, al tema anímico, más que al entrenamiento. Ya se han conseguido meter en el equipo una serie de conceptos que no tenía y sólo falta un cambio de mentalidad. En cuanto se logre, este equipo se dispara hacia arriba seguro".

Con la reacción de la afición se mostró comprensivo porque "me parece lo normal de una afición que se siente defraudada y que lo representa así. No todo el mundo lo hace con la misma agresividad pero sí que todo el mundo piensa que hay que tener otra actitud. No hay nada que achacarles. Estamos por la labor de que esto salga para adelante porque nosotros, junto a ellos, somos los más interesados y somos conscientes de la responsabilidad que tenemos en nuestras manos".

Por último, se refirió a los refuerzos. "Ahora mismo no sé si van a ser la solución o no porque el tema es complicado. Encontrar a jugadores mejores de los que tenemos no es fácil y no sólo porque no los haya, sino porque también está el elemento económico. Igual si vienen jugadores de Segunda B que le pongan actitud y le echen lo que le tienen que echar, encontramos la solución".

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