El Barcelona concedió su permiso a Messi para que se quede con su selección en Pekín a cambio de ciertas contraprestaciones económicas que aceptó la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). Ésta se comprometió a contratar un seguro por si el jugador se lesiona y a renunciar a él en todos los partidos amistosos de esta temporada.

El club azulgrana puso fin a una tensión que duró el último mes. Txiki Beguiristain, secretario técnico del Barcelona, y Josep Guardiola, el técnico, comparecieron en rueda de prensa para explicar su decisión final tras hablar con Messi. "El jugador se encontraba en una situación difícil y él mismo había expresado la voluntad de realizar la pretemporada con nosotros. Pero cuando llegó a Pekín, me pidió personalmente que no lo reclamase. Noté mucha tensión emocional. Vi que se encontraba muy incómodo y tampoco era plan de traerlo si tenía la cabeza en Pekín", declaró Guardiola.

Guardiola insistió en el argumento de que "el Barcelona es más fuerte con Leo", aunque después de hablar con el jugador también piensa que "la decisión es la mejor, sin lugar a dudas".

La Corte Arbitral del Deporte (CAS) le dio la razón al Barça en su conflicto y le concedió la potestad de decidir sobre el futuro de Messi en los Juegos. Y el club azulgrana se echó atrás en el pulso.