Deportivo y Atlético empataron en un partido muy intenso que acabó marcado, en los minutos finales, por una acción que dejó inconsciente a Fernando Torres, que tuvo que ser trasladado a un hospital de La Coruña.

Con un 4-3-3, Correa y Griezmann escorados, Gameiro en la punta y el centro del campo tocando de primeras y filtrando balones entre la retaguardia blanquiazul, los de Simeone desactivaron inicialmente al Deportivo y firmaron un gran arranque de partido al que sólo le faltó el gol. Sin embargo, ocurrió lo imprevisible: Oblak sacó de puerta centrado hacia Giménez, que no se lo esperaba, y Andone, que reaccionó rápido, aprovechó el regalo, se presentó ante el portero y acertó en la definición.

Antes del descanso, el conjunto rojiblanco, aún sin sentirse cómodo, pudo igualar el marcador con una acción personal de Correa que salvó Lux y también pudo irse al vestuario con algún gol más en contra si un cabezazo de Borges, que se marchó alto, o una volea de Mosquera, que desvió Oblak, hubieran acabado en la red. El Atlético regresó al césped con el mismo once tras reflexionar en la caseta, pero Simeone, tras ver el cambio defensivo de Pepe Mel (Fernando Navarro por Kakuta) no tardó en hacer modificaciones, incluso de sistema, con la entrada de Nico Gaitán (por Koke) y Carrasco para pasar a un 4-4-2 con Thomas en el doble pivote. Así, los madrileños fueron creciendo hasta que Griezmann, con un zurriagazo, sorprendió a Lux.

Se desató entonces el intercambio de golpes en el césped de Riazor, hasta que en una acción entre Bergantiños y Fernando Torres, en el minuto 84, el atacante salió malparado. Ahí, el partido se acabó.