El presente del Industrial pasa más por la salida de jugadores que por la llegada de refuerzos, que sería lo normal en un club de esta categoría en pleno mercado invernal. Si en los días pasados se confirmaba la marcha de hombres como Julio o Rafa Caro, en el día de ayer sucedió lo mismo con Ione y Orife, dos futbolistas que ya no vestirán más la camiseta del conjunto blanquiazul.

El caso del canario estaba claro desde hace días porque, de hecho, solicitó al club permiso para negociar su marcha a otros clubes y no se reincorporó tras el descanso por el parón navideño. El defensa, en cualquier caso, todavía no lo quiere dar por hecho del todo ya que, en la tarde de ayer, aún no obran en su poder los documentos que confirmen su salida. El caso de Orife es muy diferente. El sevillano ha quedado desvinculado del club, pero su idea es abandonar el fútbol y dedicarse a trabajar en la empresa U1st Sports, de representación de jugadores. Por lo tanto, su salida no ha sido tan traumática como en el caso de algunos de sus compañeros, aunque reconoce que lo ha pasado mal. "Tengo pensado dejar el fútbol porque me va bastante bien trabajando en el tema de la intermediación y el fútbol me quita bastante tiempo. Además, la situación que se ha vivido en el club en los últimos tiempos me ha desgastado mucho", señala.

Por otro lado, el caso de Manu Barreiro sigue en el aire. Desde el club no dan por cerrada su desvinculación porque no ha retirado todavía la denuncia contra el Industrial y el jugador reconoce que terminará cediendo para poder encontrar otro equipo.