fútbol fase de clasificación sudamericana para el mundial de rusia 2018

En riesgo por falta de goles

  • La Argentina de Messi y, ahora, de Sampaoli no es capaz de pasar del empate ante Venezuela

  • Uruguay y Perú dan importantes pasos

Jorge Sampaoli dirige el partido en la banda del Monumental.

Jorge Sampaoli dirige el partido en la banda del Monumental. / david fernández / efe

La Argentina de Lionel Messi padece una sequía de goles cada vez más preocupante que pone en vilo su clasificación al Mundial de Rusia 2018. Sin definición ni contundencia en el último disparo, la selección de Jorge Sampaoli se debió aferrar ayer a un gol en propia puerta para rescatar un agónico empate 1-1 como local con la ya eliminada Venezuela en la clasificación sudamericana.

Y fue ese gol en propia meta el que puso fin a 308 minutos sin dianas albicelestes, pese a que el conjunto cuenta con varios de los mejores delanteros del mundo: el capitán y estrella del Barcelona Lionel Messi, la figura de la Juventus Paulo Dybala o el goleador del Inter Mauro Icardi.

Argentina sigue quinta, en zona de repesca, a falta de los dos últimos partidos de las eliminatorias ante Perú y Ecuador, en una pelea muy apretada entre el segundo y el octavo puesto separados por sólo seis puntos.

La albiceleste tuvo un inicio contundente ante Venezuela en el Monumental de Buenos Aires, con 25 minutos brillantes que pudieron haber mostrado una goleada. Pero la falta de precisión dejó otra vez expuesta la incapacidad argentina para definir en la red. En el primer tiempo, Argentina tuvo 11 llegadas claras a la portería venezolana protagonizadas en su mayoría por Icardi, Messi y Dybala.

Pero ni Messi logró embocar el balón ante un rival que ya no tenía nada más que perder. El crack primero erró un tiro libre a los 41' y luego el portero Fariñez le desvió con la punta de los dedos un potente remate desde afuera del área antes del descanso.

La lesión a los 24' de Di María, el jugador más desequilibrante en el inicio, comenzó a oscurecer el rendimiento y los últimos 45 minutos mostraron a una selección desesperada.

La sequía de goles es un mal que Argentina arrastra desde hace tiempo y no varió con el paso de tres técnicos en estas eliminatorias. Comenzó a ser más notoria en la era de Gerardo Martino y se profundizó con Edgardo Bauza. La etapa de Sampaoli no mostró aún cambios: debutó el jueves oficialmente con un empate sin goles ante Uruguay y sumó el pobre 1-1 con Venezuela.

La falta de gol preocupó desde un inicio a Sampaoli, que buscó variantes en el ataque y rompió los moldes, aunque siempre apoyado en Messi y sus 351 goles en la Liga española.

Primero probó dejando afuera a Agüero y luego a Higuaín, cuestionados por su falta de eficacia en sus últimos encuentros con la camiseta argentina. Llamó a Dybala y, sin importarle los prejuicios de sus antecesores, también a Icardi, resistido por su cuestionada historia amorosa con la ex esposa de otro jugador pero avalado por sus 26 goles en la temporada 2016-17 en el Inter.

Pero tal fue la desilusión de los hinchas que estos comenzaron a clamar por el Pipa Higuaín ayer cuando la defensa argentina se vio sorprendida y sin reacción ante una jugada de contraataque que le dio el 0-1 a Venezuela.

Los nombres de las máximas estrellas del fútbol mundial demostraron que no son una garantía de gol para la Argentina y la clasificación del bicampeón mundial a Rusia 2018 está ahora en riesgo.

Los dos grandes protagonistas por la zona de arriba de la tabla fueron Uruguay y Perú, que consiguieron sendos triunfos de mucho mérito por 1-2 en sus visitas a Paraguay y Ecuador, respectivamente. El joven Valverde, cedido por el Real Madrid en el Deportivo, y un autogol de Gustavo Gómez pusieron con 0-2 a los uruguayos mientras que Ángel Romero recortó ya al final. Para Perú marcaron Flores y Hurtado para que Enner Valencia redujera la distancia de penalti.

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