Louis van Gaal, Didier Deschamps y Fabio Capello se enfrentan a partir de hoy a una delicada misión: levantar a Holanda, Francia y Rusia rumbo al Mundial de fútbol de Brasil 2014 después de una decepcionante Eurocopa.

Apenas aterrizaron en sus puestos en julio, pero tras el fracaso de sus predecesores en Polonia y Ucrania 2012, llegan con el cartel de portadores de esperanza. Van Gaal se enfrenta a una gran presión al frente de Holanda. Por un lado se mide al rival más duro en su grupo de clasificación, Turquía. Por otro, el equipo podría caer por quinta vez consecutiva y firmar así la peor serie negativa en la historia de la Elftal. Tras perder los tres partidos de grupo en la Eurocopa, Holanda cayó en Bélgica por 4-2 en el debut del ex entrenador del Barcelona, entre otros equipos, en su segunda etapa al frente de la selección.

El técnico ya hizo honor a su fama de rupturista y dejó fuera del equipo para el partido de hoy en Amsterdam a nombres importantes como Van der Vaart, Afellay, Van der Wiel y De Jong. Además generó un fuerte debate con su anuncio de dar prioridad en la delantera a Huntelaar por delante de Van Persie. "Estoy aquí pleno de autoconfianza", advirtió el entrenador a la prensa. Aún más difícil que para Van Gaal podría ser la tarea para Deschamps, cuya Francia tendrá que medirse en el único grupo europeo con cinco equipos con el campeón del Mundo y de Europa, España. Ganar en los dos primeros duelos clasificatorios, hoy ante Finlandia y el martes ante Bielorrusia, deberían proporcionarle un buen punto de partida para las presuntas finales contra los españoles.

El tercero en el grupo de los portadores de esperanza es Capello, pero la frustración por la pronta eliminación en la Eurocopa y las luchas internas en la federación nacional rusa no lo hacen fácil para el técnico de 66 años. El italiano, que sucedió a Dick Advocaat, no sólo tiene que lograr la clasificación para Brasil, sino promover una renovación del equipo que garantice luchar por el título en el Mundial de Rusia 2018. Por eso, seguramente, el capitán, Arshavin se quedó fuera de la convocatoria por primera vez desde 2008. Capello pretende que el grupo de individualidades funcione como equipo y lo haga con regularidad.

Ottmar Hitzfeld no pertenece al círculo de los nuevos, pero está también en discusión. Su compromiso como columnista de una gran editorial generó una fuerte polémica en Suiza por una supuesta "incompatibilidad". "Estoy feliz de que el viernes vuelva de nuevo el fútbol", aseguró el técnico alemán antes de su duelo en Eslovenia. Distinta es la situación de Cesare Prandelli, que tras el subcampeonato europeo de los italianos afronta con tranquilidad y confianza el partido en Bulgaria.