Fernando Alonso (Ferrari), el ganador, el campeón, está de vuelta. El asturiano se impuso en una magnífica carrera en el Gran Premio de Gran Bretaña en la efeméride en la que su escudería celebraba los 60 años desde que ganó su primera prueba de Fórmula 1, precisamente en Silverstone.

El español demostró una vez más que se trata de un piloto excepcional y que en igualdad de condiciones es capaz de lo imposible, como acabar con la dictadura cansina de los Red Bull o alcanzar las 27 victorias igualando así otro de los grandes de este deporte, el británico Jackie Stewart, campeón del mundo tres veces.

Pero el día que más lució Alonso, el líder de la clasificación y vigente campeón del mundo, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), amplió un poco más la ventaja en la general, situándose ahora con 80 puntos respecto al segundo, su compañeros Mark Webber, que acabó en el tercer escalón del podio tras el germano.

El éxito del asturiano no se explica, también, sin el punto de suerte necesario en las carreras. En el equipo Ferrari tenían pánico a las gomas duras, que fueron funestas en Barcelona, donde los dos coches del cavallino fueron doblados. Apareció la inesperada lluvia justo antes del inicio y en la escudería italiana debieron de aparecer sonrisas de oreja a oreja, ya que al salir todos los coches con neumáticos intermedios no estaban obligados a montar los dos que escogió el suministrador.

Con esta puesta en escena, todos los monoplazas arrancaron pero ya sin lluvia. Mark Webber, con la pole, perdió el primer puesto en beneficio de Vettel, mientras que Alonso, logró mantener su tercera posición. En las primeras vueltas se temió lo peor. Los dos Red Bull comandaban la carrera y a cada paso por meta aumentaban la distancia, como en tantas otras ocasiones se ha visto este año. Lewis Hamilton (McLaren), que ayer hizo una clasificación para olvidar al acabar décimo, lanzó un endemoniado ataque, marca de la casa, y se colocó quinto en la tercera vuelta. En la vuelta diez, una antes de que empezase el desfile hacia los garajes para cambiar los neumáticos, Vettel ya aventajaba en 7,8 segundos a Webber, y a casi 10 a Alonso.

Cumplido el primer cambio de gomas, todo apuntaba a un nuevo recital de los dos Red Bull, aunque con los neumáticos blandos, una vez que Michael Schumacher (Mercedes) demostró que se podía correr con ruedas de seco, las diferencias se reducían. Le sentó mal la parada al asturiano, porque los neumáticos tardaron mucho en coger temperatura y Hamilton lo pasó en la vuelta 14.

En ese momento, Alonso perdía medio segundo por cada vuelta con respecto a los Red Bull y a Hamilton y prácticamente daba por perdida la carrera. Sin embargo, sus ruedas se adaptaron al asfalto y el español fue recortando la distancia poco a poco y acabó superando al inglés diez vueltas más tarde. El Ferrari marcaba vuelta rápida una tras otra y la distancia con Webber decrecía poco a poco, así que el australiano decidió entrar en boxes para cambiar sus neumáticos, pero tuvo un problema y perdió varios segundos.

A Alonso sólo le quedaba por delante a Vettel, pero se encontraba a más de cinco segundos y optó por cambiar sus gomas en la misma vuelta que el alemán. Los mecánicos de Red Bull volvieron a cometer un error y Vettel cedió el tiempo suficiente para que el ovetense saliera por delante. Hamilton también se aprovechó del error de Red Bull para ponerse segundo taponando así al germano, de manera que en cuatro vueltas Alonso ya les sacaba nueve segundos. Cuando el alemán se colocó segundo ya era muy tarde y Alonso estaba a más de 12 segundos cuando restaban 11 vueltas para el final. Vettel pensó en la clasificación general y levantó el pie del acelerador, aunque lo hizo tanto que Webber estuvo a punto de pasarle en la última vuelta si no llega a recibir órdenes de su equipo.

Mientras, Jaime Alguersuari (Toro Rosso) volvió a completar una carrera en los puntos al terminar décimo, puesto con el que suma un punto que le permite superar a su compañero Sebastien Buemi en la clasificación a pesar de salir decimoctavo. Además. los Hispania de Vitantonio Liuzzi y el debutante Daniel Ricciardo acabaron la carrera, aunque la cerraron en los últimos puestos.