La selección española femenina de baloncesto buscará en el Eurobasket de Letonia su quinto podio consecutivo en el campeonato continental, donde se ha instalado por méritos propios entre las candidatas al título. Tras las medallas de bronce de los europeos de 2001, 2003 y 2005 y la plata de hace dos años en Chieti (Italia), las chicas de Evaristo Pérez vuelven a optar a todo, con permiso de Rusia y de la historia, ya que ninguna selección española absoluta, masculina o femenina, ha conseguido llegar a lo más alto del podio en un Europeo.

Que España se encuentra entre las favoritas es tan cierto como que Rusia, la vigente campeona continental, sigue estando un peldaño por encima del resto. Y que selecciones como Lituania, República Checa, Polonia, Letonia o Bielorrusia también son aspirantes a casi todo.

El Europeo se presenta más abierto que nunca, para bien y para mal, lo que significa que haciendo un buen papel, con un buen juego, se puede acabar perfectamente fuera de los seis primeros puestos y que para tocar podio habrá que rozar la excelencia en el juego y en el rendimiento colectivo. "Las rusas siguen estando un peldaño por encima, pero las fuerzas se están equiparando y se ha convertido en un equipo al que se le puede vencer", declaró el seleccionador nacional tras el último partido de preparación ante esa selección, con la que perdió en el último momento por 75-71. España se presenta, pues, con los deberes hechos y con una gran incógnita, la de Amaya Valdemoro, que no ha podido participar, por lesión, en los últimos encuentros de preparación y a la que se intenta recuperar para el campeonato. Valdemoro, además de ser la capitana y una jugadora de primer nivel e imprescindible por sus altas prestaciones anotadoras, es el alma de la selección por su experiencia, coraje y lucha en cualquier circunstancia.

El debut de hoy ante la República Checa es un verdadero plato fuerte para comenzar la ronda preliminar del grupo A, al que también están adscritas las selecciones de Ucrania y Eslovaquia.

La selección fha demostrado que sabe competir, pese a su inferioridad en altura, y que su casta y defensa le permiten contrarrestar la diferencia en contra de centímetros con la mayoría de selecciones. Las cuatro últimas medallas permiten salir a España sin complejos y con la mirada puesta en lo más alto, pero las jugadoras también son conscientes de que deberán darlo todo.