El Racing Portuense, que atraviesa una grave situación económica, le puso más corazón que cabeza al encuentro por lo que perdió en el Nuevo Los Cármenes ante un rival mucho más acertado en ataque, donde estuvo principalmente la diferencia entre los dos equipos.

Los gaditanos se vieron perjudicados de forma decisiva por la expulsión en la primera parte de su lateral derecho Jesús Velázquez, al filo del descanso, por lo que tuvieron que jugar toda la segunda mitad con un hombre menos. Era el último partido de la primera vuelta donde los de El Puerto de Santa María se encuentran en posiciones de descenso.

El partido comenzó con dominio local. En el minuto 17 se registró la primera oportunidad del conjunto local en un centro chut de Vicente que un defensa visitante salvó bajo el larguero. Un minuto más tarde, de nuevo Vicente, que reaparecía tras una lesión, volvió a tener otra nueva opción de gol que desbarató la defensa del Portuense. El equipo visitante no se acercó a la puerta rival hasta el minuto 36 en un lanzamiento de Kikín que se estrelló en el lateral de la red.

En el minuto 41 hubo una falta en el vértice del área del equipo de Alberto Ferri que lanzó Suárez pero en una gran estirada de Taranilla envió el balón a córner. A dos minutos para la conclusión de la primera mitad llegó la jugada polémica del encuentro. Velázquez quedó tendido en el centro del campo, su equipo continuó la jugada, perdió el esférico y a la contra el Granada consiguió el primer gol en un centro de Óscar Martínez que remató de cabeza Vicente. El gol fue muy protestado por el conjunto visitante, que pidió que el balón se enviara fuera del terreno de juego y eso le costó la cartulina amarilla al portero Taranilla.

Dos minutos más tarde precisamente Velázquez agredió a Vicente con una fuerte patada. La acción del jugador visitante fue observada de cerca por el colegiado, que no dudó en mostrarle la cartulina roja e indicarle el camino a los vestuarios. No hubo más tiempo ya que a continuación el árbitro dio por finalizada la primera mitad.

A pesar de jugar en inferioridad toda la segunda parte, los jugadores del Portuense demostraron una gran profesionalidad sobre el terreno de juego. Incluso tuvo el acierto y la gran virtud de empatar el encuentro en el minuto 60 por mediación de Sanlúcar, tras aprovechar un rechace del portero local. El delantero de Bornos celebró el tanto besando el escudo de la entidad, un gesto que dice mucho en plena crisis interna.

Poco pudo disfrutar del empate el conjunto de El Puerto de Santa María, ya que dos minutos más tarde un pase en profundidad de Vicente a Óscar Martínez permitió que éste último marcara con un disparo raso por debajo de las piernas del portero visitante. A pesar del nuevo mazazo, el Portuense lo siguió intentando pero con muy poca pólvora en ataque.

En el minuto 78 llegó el tercer tanto del Granada en una excelente jugada por la banda derecha de Israel que centró, rechazó el guardameta Taranilla, pero el esférico se quedó muerte en boca de gol y Vicente, muy atento a la jugada, empujó el cuero al fondo de la portería visitante. Era el tanto que sentenciaba definitivamente el encuentro.

De ahí hasta el final del partido fue un querer y no poder del equipo gaditano, mientras que el Granada se conformó con mantener su cómoda renta y no pasar apuros en defensa. Tres puntos muy importantes para el equipo de Pedro Braojos, que sale de las posiciones de descenso de la clasificación en la última jornada de la primera vuelta.