El fútbol español vivió ayer el primer caso de encarcelamiento de un dirigente de un club por arreglar partidos. Un juez de Pamplona decretó prisión sin fianza para Txuma Peralta, uno de los ex directivos de Osasuna acusados de desviar dinero del club para comprar partidos. Además, tras varias horas de deliberación, el juez también decretó prisión para Miguel Archanco, ex presidente de Osasuna, aunque en este caso podrá salir de la cárcel si paga una fianza de 500.000 euros. Archanco permanecerá encarcelado hasta que pueda presentar un aval bancario por la citada cantidad.

Los dos ex dirigentes estaban detenidos desde el jueves como sospechosos de haber arreglado partidos para intentar evitar la temporada pasada el descenso a Segunda División del equipo de Pamplona. El juez decidió su encarcelamiento tras escuchar su testimonio, así como el de otros ex dirigentes, también detenidos y liberados en la noche del viernes. Entre ellos se encontraba el también ex presidente de Osasuna Patxi Izco, liberado con cargos como Ángel Vizcay, ex gerente del club, Juan Pascual, ex directivo, y Diego Maquirriain, actual director de la Fundación del club.

A Peralta y a Archanco, así como al resto de implicados, se les acusó inicialmente de apropiación indebida, delito societario y falsedad documental como consecuencia del desvío de 2,4 millones de euros. El juez elevó luego la cantidad a casi cuatro millones de euros y, tras escuchar la confesión grabada por Ángel Vizcay, ex gerente de Osasuna, en la sede de la LFP, infirió que ese dinero podría haberse empleado en el arreglo de hasta seis partidos de Primera División.

Según el diario El País, Peralta, que como Archanco pasó la noche en el calabozo, reconoció ante el juez que 400.000 de los 900.000 euros que salieron de las cuentas de Osasuna la temporada pasada fueron destinados a pagar a futbolistas del Betis por ganar al Valladolid (4-3).

Otros medios españoles señalan que Vizcay reconoció que se primó al Valladolid con 150.000 euros por ganar al Deportivo en la temporada 2012/13; que el Betis recibió otros 150.000 euros por ganar al Celta y que el Getafe percibió 400.000 euros por dejarse ganar en esa misma temporada en El Sadar (1-0).

El ex gerente de Osasuna también reportó una reunión entre Patxi Puñal, ex capitán retirado, y Damiá Abella, ex jugador de Osasuna ahora en el Middlesbrough inglés, con Sergio García, capitán del Espanyol, en la que se habrían pactado 250.000 euros para el club blanquiazul por el empate entre ambos equipos (1-1) la temporada pasada. Sergio García, respaldado por su club, negó el viernes haber participado en "acto delictivo alguno" a través de un comunicado. El caso ha conmocionado al fútbol español que, pese a sospechas anteriores, nunca antes había vivido el encarcelamiento de un dirigente por arreglar partidos.