En el mundo del fútbol, la cifra 7,32 corresponde al ancho de una portería. En la provincia de Cádiz es además el nombre de una escuela específica de porteros que cuenta cada vez con una mayor repercusión por su labor con los guardametas del futuro. El Club Deportivo Específico 7,32 comenzó su andadura en el año 2013, cuando Nicolás Sánchez Ávila (ex entrenador del Puerto Real) y Francisco Navarrete 'Buyo' (entrenador de porteros del Algeciras CF) decidieron poner en marcha un centro donde el jugador más "maltratado" de un equipo de fútbol -o al que menos importancia se le da habitualmente- tuviera un lugar donde se reconociera su labor desde las categorías inferiores. La 7,32 es pionera en la provincia "porque hay muchos entrenadores de porteros pero ninguna escuela especializada en ellos y dada de alta en el Ministerio de Educación y Deportes", explica Nico Sánchez.

El club deportivo trabaja con todas las categorías de la cantera. "Ahora mismo tenemos 78 porteros, desde prebenjamines hasta juveniles", destaca. Los niños pueden formar parte del 7,32 de forma individual, "como es el caso de Pablo Benítez (Cádiz CF) y otros chicos de San Fernando, Puerto Real y Barbate" o a nivel de equipos, es decir, son las entidades deportivas las que llegan a un acuerdo con la escuela de porteros. Novo Chiclana, Sanix San Fernando y Sanix Chiclana son los tres clubes que trabajan bajo este acuerdo.

La formación de arqueros requiere una serie de ejercicios específicos que no se trabajan en un entrenamiento general de un equipo de fútbol, por eso "nosotros intentamos integrar todas las cualidades". Hay sesiones en las que se incluyen todos los apartados (físico, técnico, táctico y psicológico) y otras especializadas en la figura del meta. "Hacemos bastante hincapié desde que son pequeños en las correcciones de la técnica, pues vemos que es importante encauzarla desde edades tempranas. En cadetes y juveniles, si ya tienen un buen aprendizaje de la misma, solo es cuestión de perfeccionarla y limar errores, a la par de fortalecer el físico", dice Nico.

El 7.32 no recibe ninguna subvención que les ayude en su sostenimiento económico, sino que son las aportaciones de los socios (los alumnos) las que la sostienen, así como los eventos que organizan, donde también intentan recaudar fondos. "Los sueldos de los monitores son sólo para cubrir gastos y el resto del dinero es para invertirlo en la propia escuela, ya que el material específico de porteros es diferente al de un jugador y pretendemos que el alumno entrene de la forma más real posible". Con lo que sí cuentan es con instalaciones municipales tanto en Chiclana que es donde están afincados, como en Conil y San Fernando, donde cuentan también con un número destacado de cancerberos.

El club organiza muchos torneos y batallas que ayudan a incentivar a los niños. La última que celebraron en el Municipal de Chiclana dejó muy contentos a padres e hijos, pues ambos pudieron participar en las distintas actividades que se celebraron. La próxima cita será el último fin de semana de junio en las instalaciones del Novo Sancti Petri. "Es un campus de porteros de tres días, dedicados exclusivamente al entrenamiento de esta figura". Se realizarán 2-3 sesiones diarias y habrá citas con guardametas profesionales, como el año pasado "cuando nos visitaron Brian (Real Madrid) y Ángel Pérez (Balona)". Al evento pueden asistir tanto arqueros como jugadores que quieran experimentar cómo es esta especialidad.

En solo dos temporadas en funcionamiento, la escuela ya ha desbordado la previsión que tenía de inicio, pues la acogida de esta iniciativa ha sido muy buena. A pesar de ello, Nico mantiene los pies en el suelo: "Queremos ir poquito a poco para poder atender en las mejores condiciones a cada niño".