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Fútbol l Segunda División B

La presión juega hoy en el Cuvillo

  • Para no agravar su situación en la tabla, el Racing Portuense parte este mediodía con la obligación de sumar los tres puntos frente a un Melilla que visita El Puerto con la idea de no meterse en problemas

El Racing Portuense se ve obligado a vencer en su feudo al Melilla si no quiere verse aún con mayores dificultades de mantener la categoría. Además, un triunfo colocaría a los hombres de Carlos Orúe a sólo dos puntos de los de Pastelero. Perder o empatar pudiera suponer el caer incluso a la antepenúltima posición, ya que le podría superar el Marbella, que recibe al Cartagena.

Frente al Melilla, en el Álvarez Claro, debutó en el banquillo racinguista Carlos Orúe, con lo que justo cumple el técnico rojiblanco media temporada dirigiendo al Portuense. Cogió al equipo en la séptima jornada con dos puntos, antepenúltimo, y actualmente lo sigue manteniendo también en puestos de descenso, aunque uno más arriba, decimoséptimo, después de haber sumado 27 puntos más que José Luis Burgueña, al que cesaron con sólo dos empates.

Si el Portuense no venciese en la mañana de hoy, Carlos Orúe podría tener al Portuense en la misma situación que cuando se hizo cargo del equipo, con la salvedad de haberle cogido una suculenta ventaja a los dos últimos clasificados, Algeciras y Talavera, que parecen desahuciados, con los que ya son menos los peldaños los que tiene que salvar el equipo para salvar la categoría.

La plantilla celebró el último entrenamiento de la semana ayer en sesión matinal bajo un fuerte aguacero que no impidió que Carlos Orúe terminase de perfeccionar su estrategia de cara al partido ante el Melilla. Algún que otro cambio habrá respecto al encuentro en Écija, sobre todo obligado por la ausencia de Roberto Suárez, que no ha superado las molestias abdominales que le impiden respirar con normalidad. Su sustituto será otro viejo roquero del fútbol, Pepe Masegosa, que hacía como un mes que no venía entrando en el esquema de Carlos Orúe, que había confiado en Suárez como organizador del juego, junto a Óscar Rodríguez como pivote defensivo, al que seguirá manteniendo en el inicial.

Está la duda del eje central de la defensa, donde todo parece indicar, por las palabras del míster local, que al estar tanto Merino como Sambruno con cuatro tarjetas no quiere correr el riesgo que al ser alineados los dos caigan ambos con la quinta amarilla. Merino está en un estado de forma envidiable y Sambruno no jugó en Écija por molestias en una espalda, lo que había que apostar jugando a adivino que al final será Merino el elegido. A uno de estos le acompañara Zanotti, al que Apelación atendió la reclamación de la primera tarjeta el domingo pasado y por lo tanto no está sancionado.

En las bandas estarán los clásicos Velázquez y Alex Cruz, que se hicieron con el puesto por méritos propios. A la banda derecha caerá Viyuela, que ha sorprendido por la calidad de su juego, en la izquierda, Narváez o Zurdo. Después Manolo Sanlúcar o Raúl Molina, aunque si actúa el jerezano el bornense bajaría a la media punta y, si no es así, Sanlúcar jugará arriba y Narváez servirá de enganche.

La UD Melilla viaja con la obligación de conseguir la victoria. Pastelero no podrá contar con los servicios de Álex Fernández, Migui y Marcos Súarez, sancionados. El propio Pastelero verá el partido desde la grada. Mohamed también es baja y la gran novedad será Igor Cuesta.

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