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Un precio alto por decisiones erróneas

  • El Cádiz B tiene el peor registro de su historia a esta altura de Liga Fracasa la política del club hacia el filial

No hay más cera que la que arde. El Cádiz B ha tocado fondo después de encajar ante el Écija Balompié la 16ª derrota de la temporada, la 16ª en 31 partidos. El filial amarillo se muere en manos de nadie ante el fracaso mayúsculo de la política de cantera adoptada por el club hacia este equipo. El descabezamiento del plantel primero en verano y después en enero ha sido de tal dimensión que empieza a ser demasiado barato jugar en el segundo equipo de la entidad.

La realidad del Cádiz B la marcan sus números, que dicen actualmente que es el segundo peor equipo de los 22 que componen el grupo X de Tercera, que tiene la permanencia a cuatro puntos y que el más modesto entre los modestos, que esta campaña es el Guadalcacín, le saca ocho. Con estos datos en la mano en una temporada en la que descienden cinco equipos, lo que puede suceder está cada vez más claro.

Diario de Cádiz, dentro del meticuloso seguimiento que efectúa sobre los principales equipos de la cantera cadista, viene recogiendo en sus páginas desde el pasado verano lo que considera una cadena de errores que ha desembocado en la situación actual. Con números en la mano, el peor Cádiz B de la historia en Tercera a esta altura de competición. Ni siquiera la campaña de su único descenso (1997-98) estaba tan mal como en estos momentos.

Los dirigentes están fracasando con su apuesta de cantera en diversos frentes, ya que primero chocaron contra Antonio Cama cuando presentó su dimisión en el Cádiz juvenil, y ahora lo del filial. El equipo está representado por unos jóvenes jugadores que se están dejando el alma por pedalear en una Liga en la que el más modesto tiene al menos un ciclomotor. La plantilla es corta, inexperta, muy joven y, además, está en manos de un entrenador, Fernando Niño, que ha cometido dos errores mayúsculos por encima de otros muchos: aceptar el descabezamiento desmedido de la plantilla y no presentar su dimisión irrevocable. Antonio Cama marcó el camino con el equipo peleando el título de Liga y jugando como los ángeles. Entonces, mostró una personalidad ejemplar.

A falta de 11 finales para que concluya la Liga, al Cádiz B le podría hacer falta ganar incluso hasta cinco. Cinco triunfos en 11 partidos, cuando lleva siete en 31.

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