Dos periodistas portugueses y el español Miguel Serrano del diario deportivo Marca fueron atracados la pasada madrugada en el Hotel Nutbush Boma Lodge, en plena selva  y perteneciente a la localidad surafricana de Magaliesburg, a unos 120 kilómetros de Jonhannesburgo, capital de Sudáfrica, y a 15 kilómetros del pueblo más cercano, en el que se hospeda la selección de Portugal.

Un grupo de asaltantes del país africano entró sobre las 04:30 de la pasada noche en tres habitaciones del albergues de los informadores  y robaron sus pertenencias. Jorge Simoes, fotógrafo del diario portugués O Jogo, asegura que dos personas lo redujeron y amordazaron con mantas y sábanas del hotel. Según Simoes, los delincuentes le pedían que siguiera durmiendo mientras le encañonaban con un arma durante más de media hora. El botín sustraído incluye dinero, teléfonos móviles, ordenadores, portátiles, maletas y material fotográfico.  Para hacerse una idea del 'expolio' el propio periodista español Serrano asegura "me han dejado la ropa sucia y la acreditación", agrega que el resto de cosas han desaparecido de su sitio. Con este hecho la seguridad del Mundial 2010 se pone de entredicho, y todos los periodistas han sido aconsejados por las autoridades surafricanas para evitar ser objeto de asaltos.

El Gobierno surafricano pide responsabilidad y buen comportamiento a sus ciudadanos

El Gobierno de Sudáfrica ha pedido a sus ciudadanos que se comporten y que ejerzan un buen papel como anfitriones del Mundial, mostrando a los visitantes una hospitalidad como nunca hayan visto antes. "Con el inicio del Mundial a unos pocos días vista, el Gobierno anima a los participantes en todos los eventos públicos a que se comporten cortés y civilizadamente", dijo el Gobierno en un comunicado.

La recomendación viene tres días después de que quince personas acabasen en el hospital tras una estampida a las puertas del estadio donde Nigeria y Corea del Norte disputaban un partido amistoso, y unas horas después de que un grupo de periodistas encargados de seguir a Portugal fuesen desvalijados en su hotel. "Se insta a los aficionados a que se comporten de un modo que no resulte en lesiones o daños de aquellos que acudan a torneos o participen en actividades en áreas públicas", añade. "El Gobierno no tolerará ningún comportamiento inseguro, perjudicial o revoltoso que impacte negativamente sobre aquellos que acuden a eventos públicos", afirma el comunicado. "Todos los aficionados tienen la responsabilidad de garantizar un Mundial seguro para todos. Instamos a los aficionados a que desistan de intentar acceder a los estadios sin entradas. Quienes sean descubiertos en posesión de localidades falsas pasarán a disposición judicial", concluye.