El baño recibido por el Conil en campo del líder, a manos de un Gerena todopoderoso que fue capaz de meterle siete goles al conjunto que se ha ganado con creces el sobrenombre de revelación del grupo, no ha servido para desmerecer la magnífica marcha

de Sanchís y sus pupilos, que son quintos en la clasificación para asombro de propios y extraños.

Los jandeños intentarán quitarse hoy el mal sabor de boca delante de su afición, siendo el adversario una Lebrijana que está rindiendo bastante mejor como local que como visitante -solo ha puntuado en uno de cinco desplazamientos- y que en las 11 primeras jornadas ha sido el equipo del grupo que ha visto perforada en más ocasiones su portería, nada menos que 20.

La única baja segura es la de Fran Ponce, sancionado con un partido tras haber sido expulsado el fin de semana pasado. Con el cartelito de dudoso colgado seguían ayer dos integrantes de la plantilla, en concreto Garrido y Narváez. El primero presenta molestias y el segundo solo ha entrenado fuerte un día después de más de una semana en recuperación.

Sanchís no se anda por las ramas: "El 7-0 está totalmente olvidado, fue por culpa de no competir por primera vez con nuestro sello de orden y disciplina. Además, ellos son un gran equipo y eso hizo que se juntara todo. La Lebrijana será un rival muy aguerrido, pero podemos contrarrestar perfectamente sus virtudes".