Los profesionales son quienes mejor establecen la táctica para sacar el mejor partido posible a una vuelta de golf. Por eso, la estrategia les puede ayudar a conseguir mejores resultados.

coja bastante palo

Teniendo en cuenta lo que vengo observando, la mayoría de los jugadores amateurs no suelen coger suficiente palo para enfrentarse a los pares 3. Casi siempre piensan que pegan a la bola más lejos de lo que realmente hacen. Por este motivo, a menudo aconsejo que calculen los metros hasta el final del green, no hasta la entrada, y elijan en palo para la distancia máxima.

En realidad pocas veces van a afinar el golpe de tal manera que vuele hasta el fondo del green. Al contrario, la mayoría de las veces se encontrarán en medio del green. Incluso sus golpes mal dados, con un poco de suerte, quizá se queden a la entrada.

Además, al coger suficiente palo, sicológicamente saben que no tienen que forzar el golpe. Esto anima a hacer un swing controlado, lo que propicia un buen contacto con la bola.

juegue con su inclinación natural

Me gusta jugar la bola con efecto en las salidas y frecuentemente tengo que amoldar los golpes en zonas de pendiente, sólo para mantener la bola en calle. No obstante, creo que los amateurs deberán jugar según su inclinación natural, sin que influya la forma del dibujo del hoyo.

Si su golpe normal es con slice y el hoyo es un dog-leg a la izquierda, por ejemplo, no se preocupe. Simplemente apunte al rough de la izquierda y deje que la bola regrese por su efecto al centro de la calle. El hoyo resultará más largo, pero lo que importa es que su bola está a salvo en medio de la calle. Si trata de hacer un hook para ganar unos metros adicionales, estará incrementando sus posibilidades de estropearlo todo por el hecho de estar realizando un movimiento en el que no tiene confianza.

Y lo mejor es jugar con la confianza de hacerlo con su inclinación natural.

Cuando juego en pro-ams, los amateurs que consiguen mejores resultados son los que apuntan a los árboles y hacen su gran slice dejando que la bola regrese a la calle.

Los jugadores que salen peor parados son los que persisten en apuntar al centro de la calle, esperando conseguir una salida perfecta, y acaban siempre en el rough. Eso es ser agresivo en un momento inadecuado.