CÁDIZ | atlético sanluqueño

Dos mundos, un objetivo

  • Amarillos y verdiblancos protagonizan un atractivo duelo provincial marcado por las necesidades de ambos, los locales por seguir cuartos y los visitantes por eludir el descenso

El duelo provincial entre el Cádiz y el Atlético Sanluqueño (estadio Ramón de Carranza a partir de las cinco de la tarde) irrumpe camino del epílogo liguero en una comparecencia vital para ambos conjuntos. Los dos necesitan los tres puntos en batallas nada parecidas pero igual de importantes. El equipo amarillo persigue una victoria con la que confirmar su trayectoria ascendente y asentarse además en el cuarto puesto reconquistado el pasado domingo en La Línea. Al cuadro verdiblanco, penúltimo en la tabla, le urge un éxito en una asfixiante carrera contrarreloj para agarrarse a la esperanza y tratar de escapar de las cruentas garras del descenso. Los puntos valen tanto como el oxígeno para los de la Costa Noroeste gaditana.

Después de haberse visto relegado a la quinta posición en las últimas semanas, para el Cádiz supone todo un lujo iniciar la 33ª jornada en la cuarta posición sin más dependencia de lo que sea capaz de hacer él mismo para mantenerse en ese tan codiciado puesto, el último que da derecho a disputar los play-off una vez concluido el campeonato de Liga. Los de Puma llegan con la moral reforzada tras el valioso triunfo frente al San Fernando (3-2) que le agarra a la lucha por la salvación.

La recta final del torneo de la regularidad se divisa en plena dinámica positiva de un equipo amarillo que ha tomado impulso con la llegada al banquillo de Antonio Calderón. Las dos victorias consecutivas frente al Córdoba B (4-2) y la Balona (1-2) -algo que el equipo no conseguía desde el pasado mes de noviembre- han sido suficientes para regresar a la zona vip en un momento oportuno. La autoestima de la plantilla gana enteros y el universo cadista recobra la ilusión justo antes del sprint definitivo. El triunfo en el Municipal linense -el primero fuera de casa en la segunda vuelta- es concebido como el punto de inflexión por todo lo que supuso: romper la sequía a domicilio, fortaleza mental del equipo en la adversidad -tuvo que remontar un gol- y vuelta a la planta noble del grupo IV de la categoría de bronce.

Nada menos que 30 puntos separan en la clasificación a locales y visitantes. Los números reflejan un claro favoritismo del Cádiz, el mejor local de Segunda División B que ha convertido el estadio Carranza en un fortín y que además recibe a un conjunto que no ofrece buenas prestaciones como visitante. Pero una cosa es la teoría y otra, la práctica. El balón empezará a rodar con las mismas posibilidades para uno y otro y el que gane se lo habrá tenido que trabajar hoy más allá del pasado reciente.

En cualquier caso, las estadísticas las carga el diablo y mal haría el Cádiz en confiarse frente a un adversario que pelea sin descanso desde el pitido inicial hasta el final y que sabe aprovechar como pocos las jugadas a balón parado. Los tres goles en el triunfo ante el San Fernando tuvieron su origen en acciones de estrategia.

El encuentro entre equipos de la misma provincia añade un carácter especial a un choque en el que puede pasar de todo porque todo está en juego en la fase crucial de la Liga. Calderón ya advertía el pasado viernes de que sus jugadores tendrán que trabajar a destajo sobre el césped para intentar batir a un Sanluqueño que pondrá máxima intensidad en su juego.

En principio se prevén cambios en las alineaciones de los dos equipos. Calderón recupera para la causa a Jorge Luque -sancionado el pasado domingo- y Jorge López ya está en plenitud física. No sería extraño, por tanto, que Josete volviera al eje de la zaga después de su buena actuación en el centro del campo en el duelo contra la Balona. Ese movimiento relegaría al banquillo a Fran Pérez y el resto de la línea defensiva estaría formada por Ceballos, Tena y Andrés Sánchez, con Sergio Aragoneses como guardián de la portería. Garrido sería inquilino fijo en el centro del campo y la otra plaza sería para uno de los dos Jorge. Juan Villar y Migue García ocuparían las bandas en ataque, Airam Cabrera sería el hombre más adelantado y como acompañante, algo detrás, tendría a Kike Márquez o a Dioni. El gaditano se ha guardado la convocatoria hasta el mismo día del partido y será hoy cuando dé a conocer la lista de los 16 elegidos. Mikel Martins y Perico están descartados.

Por su parte, el técnico del cuadro visitante, Puma, ha perdido al centrocampista Beñat, que se ha marchado al Lleida, y tiene la importante baja de Blanco en defensa. El sevillano fue expulsado por doble amarilla ante el cuadro de Masegosa. Esa ausencia le obliga a trastrocar sus planes y podría conllevar movimientos tanto atrás como en la medular. En principio, los laterales deben ser Antonio Moreno y Jose y los centrales, Dani y Amado o Dani y Gonzalo. En el primer caso, Poley jugaría en el centro y en el segundo, el sanluqueño se quedaría en el banco y Amado actuaría como pivote.

El técnico coriano no suele dar pistas sobre el once pero hay futbolistas que tienen garantizada la titularidad. Entre ellos, el excadista Juanse Pegalajar, que regresará al Carranza como acompañante en ataque de Antón.

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