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El lujo mundialista despierta recelos en una Europa en crisis

  • ¿Es un despilfarro alojarse en el hotel más lujoso de África? ¿Son demasiados 540.000 euros por ganar el Mundial? ¿Deben los futbolistas sacrificar sus ganancias en favor de sus compatriotas?

Con gran parte de Europa inmersa en un duro plan de ajuste económico, todo gasto realizado en Sudáfrica por las selecciones de fútbol se mira con lupa. ¿Es o no un despilfarro alojarse en el hotel más lujoso de África? ¿Son demasiados 540.000 euros por cabeza por ganar el Mundial? ¿Deben los futbolistas sacrificar parte de sus ganancias en favor de sus compatriotas?

Todas son preguntas planteadas a 10.000 kilómetros de distancia de Johannesburgo, donde el viernes arranca el mayor evento deportivo del año, el Mundial de Sudáfrica 2010. "Soy consciente de que somos unos privilegiados y más en estos momentos de crisis en el país", admitió el portero Iker Casillas, capitán de la selección española, después del debate generado en su país por el premio que recibirán los campeones de Europa si ganan el Mundial. Cada uno de los futbolistas españoles será recompensado con 540.000 euros si gana el trofeo, lo que supondría el premio más alto de la historia y el doble de lo que se llevarían los alemanes o los franceses. La Federación Española de Fútbol tendría por tanto que desembolsar unos 14 millones de euros (teniendo en cuenta al cuerpo técnico), aunque la FIFA paga más de 20 al equipo campeón. ERC pidió incluso de forma oficial en el Parlamento que los jugadores devuelvan el dinero para invertirlo en un deporte base que "también padece la crisis".

Algo similar pidió el ministro italiano Roberto Calderoli. "Es justo que el fútbol participe en los sacrificios de los italianos para superar la crisis", dijo. "Hago un llamamiento a la Federación para que reduzca los premios. De hecho, sería un buen gesto si los jugadores y la Federación donaran parte de ellos". El alojamiento de Francia en Sudáfrica también generó polémica. El hotel Pezula Resort and Spa, en Knysna, se define como "el resort más lujoso de África". "Personalmente no habría elegido ese hotel. Pido a las autoridades del fútbol que tengan un poco de decencia. Hay que pensar en eso durante la crisis", dijo la secretaria de Estado de deportes, Rama Yade.

Toda Europa se encuentra en una difícil situación económica. España se esfuerza por alejar los fantasmas de la quiebra griega con el anuncio de la mayor reducción de gasto público de su historia. Alemania acaba de comunicar el despido de 10.000 funcionarios. Y el premier británico, David Cameron, auguró "recortes dolorosos" para retraer el déficit. Sin embargo, el Mundial sigue siendo un gran negocio. Según un informe de la FIFA, el órgano rector del fútbol mundial obtuvo 196 millones de dólares de beneficio en 2009. En Sudáfrica 2010, además, los premios otorgados ascienden a 420 millones, un 60 por ciento más de los que se dieron en Alemania 2006.

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