Deportes

Un moderado optimismo

  • Ganado el billete, la reedición del título es el reto de Del Bosque

Ganado ya el billete para la Eurocopa 2016, la selección española puede poner la mira en su defensa del título en un ambiente de moderado optimismo, aunque con ciertas sombras que le conviene disipar en los ocho meses que quedan para el inicio del torneo. El equipo de Vicente del Bosque conquistó el viernes su pase con un sencillo triunfo 4-0 ante Luxemburgo después de una fase de clasificación en la que fue de menos a más. Al final, sufrió menos de lo pensado hace justo un año, cuando perdió 2-1 ante Eslovaquia y arreciaron las críticas.

En este tiempo, continuaron los reproches de un sector de la prensa hacia Del Bosque. También se criticó su indesmayable confianza en Diego Costa y siguió vivo el recuerdo de jugadores que ya no están, como por ejemplo Xavi, Xabi Alonso o Villa. Y, cómo no, se inició una nueva polémica extradeportiva, esta vez con los abucheos a Piqué por parte de la propia hinchada, controversia que sigue abierta.

Durante su carrera, Del Bosque evidenció tener una mandíbula de hierro para soportar sin pestañear cualquier golpe. Ni la crítica más furiosa, incluso a aspectos personales, lo hizo dudar. Mientras, siguió con su hoja de ruta hasta esculpir un bloque que ya parece hecho, un plantel que mezcla sangre madura con sangre joven. Así lo confirmó tras el triunfo ante Luxemburgo: "La regeneración del equipo ha avanzado y tenemos una idea clara".

Con esa regeneración, Del Bosque se refiere a futbolistas como De Gea, Carvajal, Bartra, Isco, Morata, Koke o Paco Alcácer. Incluso Thiago, quien ha regresado a la selección después de año y medio de ausencia por sus continuas lesiones.

Sin embargo, no hay que obviar que estos futbolistas cumplen actualmente un papel secundario en el equipo, pues los principales protagonistas son jugadores que ya estaban en la selección que ganó la anterior Eurocopa. Son los casos de Casillas, Sergio Ramos, Piqué, Juanfran, Busquets, Iniesta, Jordi Alba, Cesc Fábregas, Pedro o Silva. Puesto que no ha habido ningún futbolista nuevo que haya dado un paso al frente en los últimos años hasta considerarse titular indiscutible, existen dudas razonables sobre la capacidad para hacer olvidar a los que ya no están.

Por otra parte, hasta el comienzo de la Eurocopa, España debe resolver dos asuntos que de momento no han hallado solución. Primero, descubrir a un central de garantías que pueda suplir a Sergio Ramos y Piqué, a lo que oposita Bartra. Y segundo, definir quién es su delantero centro.

Este último asunto es problemático. Diego Costa tiene a la afición dividida y la hasta ahora ciega confianza de Del Bosque parece estar mostrando sus primeras fisuras. Morata, estrella en la Juventus, es quien mejor lo tiene para hacerse con el puesto de titular y en la recámara permanece Paco Alcácer, quien rinde bien en la selección, pero que en el Valencia no es ni mucho menos titular indiscutible.

Lo que nunca puso en duda Del Bosque fue su modelo. Quiere seguir jugando a lo mismo, a tener el balón y combinar, por más que haya perdido valiosas piezas por el camino. Ahora sólo desea que en los ocho meses que tiene por delante se fortalezcan las certezas y se disipen las dudas.

Ayer comenzó a preparar el gran reto: conquistar la Eurocopa por tercera ocasión consecutiva. España es la única selección que ha ganado dos seguidas y ahora busca el triple salto mortal.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios