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La maldición del Portuense

  • Los racinguistas, que remontan el marcador para ponerse con 3-1 a favor, acaban en tablas contra un rival intermitente que juega con diez casi todo el partido y falla un penalti con el marcador ya cerrado

El Racing Portuense cedió su décimo empate de la temporada en un encuentro vibrante que comenzó perdiendo, que remontó para situarse más próximo que nunca a la victoria y que terminó en igualada, como casi siempre, pudiendo incluso acabar lamentando la derrota.

La defensa rojiblanca parecía comenzar bien plantada el encuentro, pero Javi Navarro aprovecharía un despiste de la zaga para batir a Taranilla a media altura con un fuerte disparo que el delantero ejecutó con la soltura de los profesionales con oficio.

Apenas tuvieron tiempo los peores presagios de sobrevolar El Cuvillo porque, sólo un minuto después, Abel, que se echó el partido a sus espaldas y firmó su mejor actuación como rojiblanco, efectúa un recorte espléndido, de esos que los defensas contrarios (Alberto) acostumbran a certificar con penalti. El especialista del Portuense, Rubén Anuarbe, disparaba a la izquierda engañando a Lledó y anotaba el empate.

El Ceuta buscó entonces la victoria moviendo aceptablemente el esférico pero Armada metió un cabezazo a la posición de Abel, sobre el que Pepe Martínez interviene en clara falta, que el árbitro castiga con pena máxima y la expulsión del lateral izquierdo norteafricano. De nuevo Anuarbe burlaba a Lledó, marcando esta vez por el lado derecho.

Tres minutos después los aficionados más pesimistas vieron rubricado el triunfo cuando Abel, que había recibido una magnífica asistencia de Sanlúcar, trazaba su banda en veloz carrera y cruzaba el cuero anotando el 3 a 1, resultado con el que se llegaba al descanso tras unos minutos en los que los ceutíes denotaban en su juego el desconcierto producido por el vuelco en el electrónico.

Los visitantes comenzaron la segunda mitad muy metidos en el partido, al tiempo que la lluvia se despertaba sobre el campo y el club permitía que los aficionados de preferencia pudieran guarecerse en la tribuna.

Cuando sólo habían transcurrido siete minutos, con margen aún para la esperanza visitante, el nigeriano Elvis Onyema agarra un balón despejado por Sambruno y engancha una vaselina demostrativa de la clase que atesora uno de los máximos artilleros del grupo, que se marcharía de El Puerto con ocho tantos anotados en lo transcurrido de campaña.

El Portuense intentó sobreponerse al golpe en una coyuntura especialmente delicada para una plantilla que acumula tres meses sin cobrar pero todo empeoraría aún más cuando, sólo tres minutos después, Elvis vuelve a recoger un rechace de la zaga racinguista y coloca el empate merced a un tiro por bajo.

Parte de la afición comenzó a encresparse y en la tribuna izquierda pudieron escucharse algunos gritos que pedían la dimisión del presidente (ausente del palco) mientras que la parte derecha reprochaba las reiteradas ocasiones en las que el técnico caballa, Benigno Sánchez, salía de su zona técnica.

Todavía se congelarían más los alientos cuando, en el minuto 18 de la reanudación, Merino comete sobre Álvaro el tercer penalti de la tarde, pero Alberto mandaría la bola al palo derecho del batido Taranilla para consuelo de la sufrida parroquia local.

No habría ya más goles en El Cuvillo, si bien el público siguió contemplando el choque más vibrante de la temporada. Armada tiró al palo (m. 66) y Carrasco marró ante Lledó una oportunidad evidente (m. 74); dos minutos después, Abel fue sustituido, entre ovaciones, al sufrir un pinchazo mientras corría tras un servicio de Velázquez. El bravo lateral derecho sería expulsado tras una entrada a Valverde y Taranilla salvaría el punto al detener un cabezazo de Sandro.

El Racing dejó escapar la victoria que más cerca ha tenido esta campaña y, rey del empate, se complica más en el descenso, tras cosechar un solitario triunfo en dieciséis jornadas.

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