La selección de Togo canceló ayer su participación en la Copa de África, tras ser objeto el viernes en Angola de un atentado en el que probablemente perdieron la vida tres personas, según confirmó el portavoz del gobierno togolés, Pascal Bodjona. "En estas circunstancias no podemos tomar parte de la competición. Los jugadores están en estado de conmoción", señaló un comunicado del gobierno.

El autobús de Togo fue tiroteado cuando el equipo llegaba a Angola tras finalizar su entrenamiento en Congo. La autoría del ataque fue reclamada por el grupo separatista Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda.

En un principio, el gobierno togolés comunicó que sólo el conductor del autobús había muerto en el atentado, pero otros informes hablan de más fallecidos.

La mayor confusión rige en torno al destino del arquero Kodjovi Obilale. La página de Internet de la emisora de radio francesa RMC publicó que otro seleccionado, Jonathan Ayite, había asegurado que el portero no había sobrevido.

El seleccionador francés de Togo, Hubert Velud, indicó a la AFP ayer que el equipo nacional tiene previsto abandonar hoy por la mañana su concentración en la Copa de África de Naciones, dejando el torneo. Se confirmó al menos la muerte del jefe de prensa y de un técnico adjunto del equipo. A lo largo del sábado, varios jugadores confirmaron el deseo de los integrantes de la delegación de abandonar el torneo antes de su inicio, donde iban a competir en el grupo B, frente a Costa de Marfil, Ghana y Burkina Faso.

Togo debía enfrentarse mañana lunes en Cabinda a Ghana en su debut en el torneo africano, pero los jugadores ghaneses también se reunieron ayer para decidir si quieren continuar en Angola para competir. Costa de Marfil y Burkina Faso completan el Grupo B, con sede en la zona del atentado.

"Ningún jugador está dispuesto a participar en la Copa. Vinimos a una fiesta del fútbol, pero ahora es como si se hubiera convertido en la guerra", dijo ayer a Radio France-Info el arquero togolés Kossi Agassa, del Istres francés.