La selección española femenina de balonmano sumó anoche su primera derrota en el Mundial de Brasil, tras caer por 22-28 ante Rusia, en un encuentro en el que se estrelló contra la portera Maria Sidorova. Como ya advirtió en la previa el seleccionador español, Jorge Dueñas, el conjunto ruso, máximo favorito al título que ya conquistó hace dos años en China, se comportó como una apisonadora, una maquinaria casi perfecta que hoy no tuvo contemplaciones con el equipo español. Derrota que, sin embargo, no trastoca los planes del conjunto español, que se jugará mañana (23:15) la segunda plaza del grupo B con una Corea del Sur, que en la jornada inaugural cayó ante las rusas por un contundente 39-24.

Por su parte, en el primer partido del torneo, la selección se impuso de madrugada a Holanda por 34-27. Ya desde el primer minuto España demostró su superioridad gracias a una fluida circulación de balón y mucha firmeza en labores defensivas. Así, la renta del combinado español alcanzó los cinco goles en la mitad del primer tiempo (12-7). A partir de ahí llegó la reacción de Holanda, que se colocó a dos goles (13-11) al aprovechar una exclusión de Nerea Pena; pero la irrupción en el partido de Marta Mangué y Nely Carla Alberto fue desequilibrante, concediendo una renta de tres goles a la selección nacional al descanso. En la reanudación, aumentaron las distancias en el marcador, a pesar de las exclusiones decretadas por los colegiados del partido, en perjuicio de los intereses de la selección española. Pese a que Holanda se empleó con dureza en defensa, España finiquitó el duelo con autoridad y seriedad.