El Barcelona cumplió con los pronósticos y arrasó en su paso por la cancha del Algeciras Balonmano, equipo que se hunde cada vez más en los puestos de descenso y que además anda inmerso en una grave crisis económica desde prácticamente el inicio de la temporada.

El equipo barcelonés no tuvo ni el más mínimo problema para imponerse a los campogibraltareños. Ni el amor propio del cuadro local, ni el empuje de los aficionados locales sirvieron para detener al conjunto visitante, que no dio ni una sola concesión a su rival a lo largo de los 60 minutos del encuentro.

El primer tiempo comenzó con cierta igualdad, una tónica que se prolongó durante los 15 ó 20 primeros minutos. El Barcelona mandó en el luminoso con ventajas nunca superiores a los dos goles. Sin embargo, las diferencias entre los dos conjuntos se hicieron notables antes del descanso, momento que el Barcelona aprovechó para establecer una diferencia de siete goles (10-17) a falta de cinco minutos para final del primer tiempo, que sirvió para que los azulgranas dejaran el partido visto para sentencia con el 13-22 que reflejó el marcador a la conclusión de la primera mitad.

El segundo tiempo no tuvo historia porque se convirtió en un paseo para el Barcelona. El Algeciras Balonmano regresó a la cancha con la mente puesta en el importante choque del próximo miércoles frente al Teka Cantabria y los catalanes en jugar sin exponer en lo físico pero con mucha efectividad.

La lógica se impuso en el choque, pese a que muchos soñaban antes de empezar con la repetición de las gestas que en su día protagonizó el Algeciras Balonmano ante equipos como el Valladolid, el Portland San Antonio o el Ciudad Real, pero en ningún momento hubo opción a la sorpresa.