La Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) y la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) rompieron las negociaciones para la renovación del convenio colectivo, después de una reunión de cinco horas con la mediación del Consejo Superior de Deportes (CSD), y el segundo convocó una huelga que coincidirá con la Copa del Rey en Gran Canaria.

El presidente del sindicato, Alfonso Reyes, manifestó que "es un derecho constitucional", y pidió que no se les "engañe" y se les "respete", subrayando que con esta decisión están siguiendo los dictados de sus asociados, los jugadores nacionales y extranjeros. "La huelga se plantearía para el 14 de febrero. Se hace así para que no haya posibilidad de viaje (la Copa arranca un día después)", aseguró Alfonso Reyes, para quien la determinación de "los jugadores en su decisión es muy fuerte" y que "la totalidad de los equipos" está de acuerdo y les han dado su apoyo.

La ACB expresó en un comunicado que el acuerdo es total excepto en el Fondo Social, una cantidad que la ACB aporta a la ABP para su mantenimiento, cifrada en unos 315.000 euros. "Sin fondo social, no hay sindicato. La secretaria general de la ACB, Esther Queraltó, lamentó la ruptura de las negociaciones "a pesar del esfuerzo realizado". La propuesta de la ACB a este respecto fue sustituir el fondo social por un pago fijo de 220.000 euros y el 1% de los ingresos netos de televisión de la Liga Endesa, y las siguientes tres campañas un pago de 105.000 euros fijos y un 1% variable por los derechos televisivos, propuesta que no ha sido aceptada por ABP.