El esperado duelo entre Israel e Irán en la piscina de los Juegos de Pekín-2008 no se concretó ante la imprevista retirada del nadador iraní Mohamed Alirezaei de su serie de 100 metros braza. La serie quedó con el carril 7 vacío por la retirada del iraní, mientras que el israelí Tom Beeri acabó finalmente en la cuarta posición.

Antes de la prueba hubo varias informaciones de que Irán finalmente competiría ante Israel por primera vez desde la revolución islámica de 1979.

"Alirezaei nada en el carril 1 y el representante del régimen sionista (por Israel) lo hace en el 7, por lo que no se verán las caras", dijo horas antes de la carrera Alí Kafashian, secretario del Comité Olímpico iraní a la agencia ISNA.

Israel ve a Irán como su principal amenaza ante las repetidas declaraciones del presidente Mahmud Ahmadinejad y un programa nuclear del que se sospecha que busca desarrollar armas atómicas, pese a que Teherán lo niega.

Otro hecho similar se produjo en Atenas 2004. Allí, el campeón mundial de judo, Arash Miresmaeili, dejó una esperanza de medalla de oro para evitar luchar contra el israelí Ehud Vaks, en solidaridad con la causa palestina.

A pesar de que fue recibido como un héroe a su regreso, Miresmaeili admitió que retirarse de la competencia olímpica sin competir fue "una decisión muy difícil".