Cinco temporadas consecutivas, tres de ellas como capitán, avalan a Jesús Bernal Aparicio, Puli. El delantero es toda una institución en San Fernando y en el San Fernando y ya ha saboreado en repetidas ocasiones como tanto Bahía Sur como Sacramento ha coreado su nombre cada vez que marcaba.

Puli ha llorado con el equipo de sus amores, siendo parte del antiguo CD San Fernando. De la misma forma estuvo en la primera foto del nuevo equipo de La Isla. Ha sabido llorar y reir junto a su equipo, el de toda la vida, sufriendo el calvario del descenso y una desaparición. Pero el florecer de un nuevo club se ha traducido en la alegría de un ascenso, el segundo que conseguía en La Isla. "Todos los recuerdos te ayudan y te sirven, pero los tienes aparcados, ya que solamente estás sumergido en la temporada actual", comenta Puli cuando recuerda su última etapa de La Isla.

Ahora solamente tiene la mente puesta en la actual temporada y más concretamente en el gran derbi que vivirá mañana ante La Balona. "El equipo está bien, metido de lleno en el partido, y de eso se ha encargado el míster, en este partido nos jugamos mucho", apunta.

Ante la incertidumbre de saber si el San Fernando tiene la obligación de estar arriba en este primer año en Tercera División, el delantero es rotundo al afirmar que "los futbolistas somos egoistas de nacimiento. No he conocido en mi carrera a ningún compañero que le gustase perder y el San Fernando tiene mentalidad ganadora. Salimos a ganar y buscamos la victoria. Si eso se traduce en estar arriba, pues bendito sea. Este San Fernando va a ganar mucho". Y es que "en el equipo se respira ese aire continuo de buenas sensaciones. Nos hemos convertido, y eso ya ocurrió el pasado año, en un grupo de amigos que disfruta con lo que hace y eso es lo más importante dentro de un vestuario". Mucho ha cambiado Puli, que con el paso de los años ha cogido una importante madurez. "Los momentos malos son los que te ayudan a saber valorar los buenos. Canito y yo lo pasamos muy mal, como supongo que muchos aficionados y por supuesto la directiva, cuando todo se fue al traste. Pero la llegada de Pepe Tréllez y del nuevo San Fernando nos dio ilusión. Los días malos ahí se quedan, esos son los que te hacen madurar". Capitán de un equipo y goleador... "aunque ahora la racha no acompaña. No me preocupa en exceso no anotar a pesar de llevar unas cuantas jornadas disputadas, porque los que hemos jugado siempre arriba sabemos que esto va por rachas y que hay momentos en que la bola quiere entrar y otros no".

Aún así "siempre me he caracterizado por ser jugador de equipo y por ello cuando ganamos con goles míos gana el equipo y cuando no me entran, me alegro de manera especial por mis compañeros. El resultado es el mismo, poder ver al equipo lo más alto posible".

De Iriondo y el plantel es humilde al afirmar que "ya llevo varios años con el míster y conozco claramente lo que quiere de mí y de mis compañero. Han llegado amigos a los que hasta echaba de menos, como puede ser Selu o Iván Guerrero y los nuevos se han acoplado perfectamente a lo que quiere el entrenador. Lo cierto es que si encima acompañan los resultados, qué más se puede pedir". No quería olvidar a su familia que siempre ha estado ahí en los momentos buenos y malos. "Son los que más claro tienen cuando estoy de un ánimo o de otro. Creo que la estabilidad familiar es vital para que un futbolista disfrute en el campo y en eso soy afortunado", asegura.

Puli, todo un emblema en el San Fernando, pasado y presente del club, cumple su quinta temporada consecutiva en el equipo de su tierra, la octava si sumamos las anteriores. Y que sean muchas más.