Podría, porque es lógico y está en su perfecto derecho, sacar pecho por la situación que atraviesa el equipo, en la actualidad a tres puntos de los play offs y ya a nueve del descenso. Pero no lo hace. Continúa con la tranquilidad que lo atesora y si en los inicios de temporada pensaba que esto era "una carrera de fondo", a día de hoy, cuando falta muy poco para terminar la primera vuelta, sigue sin lanzar las campanas al vuelto, sin levantar la voz, todo lo contrario, rodeado de humildad y tranquilidad.

Con esa tranquilidad que le atesora nos recibe. Es Alejandro Zapata, presidente de un San Fernando que está sorprendiendo a propios y a extraños, que se ha convertido, de lleno, en el líder de todos los equipos a domicilio y en el equipo revelación del grupo IV.

Pero él sigue haciendo sus números, porque tiene que cumplir con lo pactado, con lo establecido y buscar, y hacer milagros, para poder pagar las nóminas de los jugadores a primeros de mes.

"Hay que hacer juegos de magía", comenta y mira al futuro más inmediato, ese que tiene el nombre del próximo domingo, con un rival como el decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva. Por ello, los números le han 'obligado' a establecer el partido como medio día del club porque "creo que es el momento idóneo para que la afición de La Isla responda" y de paso se le pueda dar un empujón a las alicaídas arcas isleñas.

"El momento invita a ir al fútbol el domingo, porque el equipo está de dulce, porque nos jugamos el seguir creciendo y porque siempre se ha dicho que el San Fernando será lo que quiera su afición y ahora es el momento de estar ahí", señala en forma de petición el máximo mandatario del equipo azulino.

Analiza con pausa lo que está pasando y digiere la situación. "En nuestro primer año de mandato, y en nuestro primer año en Segunda B, las cosas están rodando, a pesar de tener uno de los presupuestos más bajo de la categoría. Todos estamos viendo el esfuerzo titánico que está haciendo el equipo y la de alegrías que nos están proporcionando. Por ello, nuestro esfuerzo tiene que ser el doble para que la temporada siga por estos parámetros", indicaba.

De sus 160 días de mandato comenta que "seguimos creciendo, aprendiendo con el paso de los días. Vamos paso a paso, y no se puede negar que hay muchas cosas que te sorprenden y que la implicación te obliga a dejar horas de tu tiempo, de tu familia, de tu vida cotidiana, en ésto, pero el algo que hemos elegido y que no nos pesa, sino que nos gusta, por eso le dedicamos nuestro tiempo", sentencia.

Lo dice con voz bajita, y sigue viendo el objetivo de la permanencia como lo marcado en rojo. "Tenemos que ir por los 46 puntos que nos hace falta y luego ya veremos, pero a esto le queda mucho y la segunda vuelta será muy dura".

Pero el presente pasa por el partido del domingo ante el Recreativo, ese que le puede dar un impulso económico al equipo y donde tiene que responder la afición isleña. Él continuará trabajando para que las cosas sigan rodando de la manera que lo está haciendo hasta ahora, pero con los pies en el suelo.