Admirado y reconocido como héroe nacional y mejor portero del mundo hasta hace sólo nueve meses, la vida de Íker Casillas cambió radicalmente desde enero hasta convertirse en epicentro de un debate que ahora se extiende a la selección española tras su suplencia en Real Madrid desde inicios del temporada.

El partido del viernes ante Finlandia proporcionó una controvertida paradoja: el portero suplente del Real Madrid es el titular de la selección española. Un añadido más a la larga lista de polémicas involuntarias que acompañan al futbolista madrileño desde hace meses.

En el día en que Casillas cumplió 150 partidos internacionales con España e igualó al alemán Lothar Matthäus como el campeón del mundo que más veces ha sido internacional en su carrera futbolística, el capitán español tuvo que escuchar mucho ruido mediático a su alrededor.

La prensa española dedicó a su titularidad casi tanto espacio como a una victoria (2-0) que permitió a la campeona del mundo dejar casi sentenciada su clasificación para el Mundial de Brasil 2014 tras llevarse los puntos de Finlandia y aprovechar el tropiezo de la selección francesa ante Georgia.

"Cualquier decisión que tomase era buena porque en razón a los méritos que han hecho los tres, podía haber jugado cualquiera. Íker, Víctor (Valdés) y Pepe (Reina) estaban preparados y al final hemos optado por Íker, que venía de jugar el último partido internacional ante Ecuador", explicó el seleccionador español, Vicente del Bosque, al final del partido ante la insistencia de los medios de comunicación desplazados a Helsinki.

Pero no todos entendieron su opinión. "¡Injusticia!", clamó el diario catalán Sport al entender que Valdés, portero del Barcelona, merecía jugar.

"Casillas, titular sorpresa", aseguró Mundo Deportivo, que añadió: "Una cosa era que no fuera titular con (José) Mourinho (antiguo técnico del Real Madrid), otra que no lo fuera además con (Carlo) Ancelotti (actual entrenador blanco), pero si además no lo era con Del Bosque, Casillas hubiera acabado hundido".

Aunque el futbolista calla y no se le conoce ningún reproche público, el ruido generado a su alrededor en los últimos nueve meses es ensordecedor.

No es fácil resumir el cúmulo de acontecimientos vividos estos meses por quien el 4 de enero fue proclamado mejor portero del mundo por cuarto año consecutivo. Fue pieza clave en las conquistas de un Mundial y dos Eurocopas, y la afición lo adoraba sin excepciones.

Ya en diciembre Mourinho lo había dejado en el banquillo. Entonces jugó el joven Adán, actualmente sin equipo. Tras su lesión en la mano en enero, el técnico portugués pidió otro guardameta para el Real Madrid, le trajeron a Diego López y desde entonces, él fue el portero titular para el club blanco.

Diego López continuó en la portería también tras la recuperación de Casillas, lo que generó división en la afición. Los mourinhistas abuchearon al portero y los contrarios al técnico le aplaudieron en clara señal de apoyo eterno.

Mientras, Casillas escuchó cómo algunos medios y aficionados lo acusaban de filtrar información procedente del vestuario a otros medios.

Se fue Mourinho y llegó Ancelotti, bautizado como "el pacificador" por la prensa madrileña. Pero lejos de justificar tal alias, el entrenador italiano añadió más gasolina al fuego manteniendo a Diego López como titular en la portería.

Mientras, en el estadio Santiago Bernabéu se escuchan abucheos cada vez que juega uno y otro portero en cada duelo: quienes apoyan a Casillas silban a López y viceversa.

Y como todo lo que rodea últimamente al capitán de la selección española es muy extraño, el diario Marca sorprendió esta semana al publicar en primera página que "Casillas será el portero del Real Madrid en la Liga de Campeones". Ancelotti alternará porteros en la Liga española y en la máxima competición continental, según esta información, lo que abriría un debate paralelo sobre lo conveniente o no de esta posibilidad en términos deportivos.

"No es tiempo de debate. El tiempo irá poniendo a cada uno en su sitio. Lo que pase en su club es otra cosa. Estamos obligados a tener memoria con Casillas", pidió Del Bosque tras apostar por él contra Finlandia y encontrar el camino de la victoria precisamente a partir de una importante parada del guardameta a inicios del encuentro.

Casillas continúa montado en una montaña rusa emocional desde hace ya varios meses por los novedosos acontecimientos que rodean su hasta ahora plácida y exitosa vida profesional. Tal vez de manera injusta, de héroe nacional pasó a debate nacional.